Barcelona meta y camino Es el noveno Campobosco, el séptimo en Italia. Éramos mas de 500 jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano, llegados desde las 13 inspectorías (7 SDB España, 4 FMA España y 2 de Portugal). Partimos en 11 autobuses para encontrarmos en Barcelona. Nos dieron fraternal y cariñosa acogida en el colegio salesiano de Horta. Allí comenzó el Campobosco 2004 con su lema “Nuestra fiesta tiene sentido”. El día 31 de julio visitamos la preciosa casa de Martí-Codolar, que fue el primer lugar que visitó San Juan Bosco en España. En tan tupido parque vivimos momentos densos de reflexión, de oración y diálogo. También visitamos los lugares que recorrió don Bosco. Un día completito. Mornese con abrazos de mujer Al día siguiente, diana a las 5.30, había que partir a las 6.30 para Mornese (Italia). Nos levantamos con decisión e ilusionados. Mornese es la tierra nativa de María Mazzarello, fundadora con don Bosco de las Hijas de María Auxiliadora o salesianas. Fue un viaje largo, rico en convivencia, y buena oportunidad para los que habían dormido menos. Los viajes para nosotros jóvenes tienen mucho de poético y vivencial. Aguantamos bien, los hacemos divertidos. Hay mucha novedad en el visaje, trayecto y amigos y compañeros con lo que vamos haciendo conocimientos y en algunos casos también amistad. Llegamos hacia las ocho de la tarde. Fuimos recibidos por las Hermanas salesianas con los brazos abiertos. Igual el pueblo de Mornese que salía a las ventanas para saludarnos. Incluso, para el saludo de buenas noches vino el alcalde de la ciudad, correspondimos con mucha alegría y fiesta. Es que allí había vida e historia. Una ventana para mirar y para verse El día 2 de agosto visitamos el pueblo. Después de la oración de la mañana partimos hacia la Valponasca. Caminando y en total silencio intentamos escuchar el sonido del viento y del paisaje. El camino se nos hizo costoso, repleto de cuestas, pero por fin llegamos a la Valponasca, la casa desde cuya ventana María Mazarello contemplaba la realidad con los ojos de Dios. Es todo un símbolo. Allí reflexionamos un buen rato y nos comunicamos en grupos los pensamientos, sentimientos y vivencias del camino y de la experiencia allí. Por la tarde recorrimos el pueblo visitando los lugares donde residió María Mazzarello. Más tarde partimos hacia el Colle Don Bosco donde se encuentra la casa nativa de Don Bosco. Grandioso por lo que es, lo que representa y lo que lo esperábamos. Una gran acogida con redoble de campanas y todo a nuestra llegada. Profundamente emotivo. Verdaderamente guay. Allí dormimos todos los días hasta nuestro regreso a Barcelona. Tuvimos un pequeña pero viva oración a don Bosco fundador de nuestro MJS (movimiento Juvenil Salesiano) y de tantas obras para jóvenes. En las raíces de un árbol gigantesco El día siguiente, 3 de agosto, conocimos e interiorizamos los orígenes del gran don Bosco: su casa nativa, el prado de los sueños, los lugares por los que correteó y se educó. El objetivo fundamental del día fue descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos de nuestra propia vida desde nuestra infancia, y a partir de ahí motivar y organizar nuestra opción por los jóvenes. La tarde la coronó la celebración penitencial, muy emotiva, donde se mezclaron las lágrimas de culpabilidad y de alegría por haberse quitado tanto peso de encima. Momentos para recordar. Aquel joven como nosotros y para nosotros El día 4 revoloteamos por los pueblos cercanos a la casa nativa como es por ejemplo Castelnuovo y Chieri. Historia apasionante esa de la fue la juventud de Don Bosco que trabajó de tantas cosas de las que solo recuerdo: sastre, camarero, zapatero, titiritero…Y todo esto estudiando en unas condiciones precarias ¡hasta para aquella época!, pero aún encontraba tiempo para fundar grupos juveniles y para vivir como buen seminarista. Nuestra casa para toda la vida El día 5 fuimos al lugar más esperado, donde germinó la semilla y se hizo árbol: Valdocco. Es la casa salesiana por antonomasia. Vibramos todos al entrar en la capilla Pinardi tan presente en la vida de don Bosco, de sus jóvenes santos y sus jóvenes traviesos. Allí el patio de juegos donde se divertían y donde se educaban a través del juego. Nos habían emocionado las tumbas de Madre Mazzarello y de Domingo Savio, pero el momento más emotivo, fenomenal encuentro, fue al visitar la tumba de Don Juan Bosco, la urna con sus restos mortales. Allí noté una gran sensación de que él se encontraba allí, vivo entre nosotros y dándonos todo su apoyo para que nosotros hiciéramos también todo lo posible por los jóvenes igual que él hizo. El Rector Mayor, don Bosco hoy, nos visitó Por la tarde el Rector Mayor quiso hacerse presente, lo recibimos con gran expectación. Le hicimos algunas preguntas que él nos respondió con gran cercanía y cariño, como seguramente lo hubiera hecho don Bosco mismo. Era la primera vez que le veía mucha gente, realmente nos cautivó con su forma de hablar, además de ser un hombre súper simpático. Al final él presidió la Eucaristía. Se acerca el fin El día 6 fue nuestro último día en Italia. Visitamos la ciudad de Turín donde descubrimos la vida diaria de San Juan Bosco. También donde se ordenó de sacerdote y donde celebró su primera misa. La cena la tuvimos por inspectorías como para finalizar la aventura del Campobosco en Italia y fortalecer las redes de la convivencia y de los compromisos para ser mejores pescadores. Aún nos quedaba otro día más de Campobosco, en España. Barcelona meta y…¡camino! El día 7 partimos hacia Barcelona. Todo el día de viaje. Al llegar, a eso de las once, tuvimos el acto de clausura. Las despedidas…ya sabemos. Profundamente emotivas, hemos vivido juntos y compartido cosas muy serias, muy entrañables y que llegan a la médula de todos. Mi opinión-evaluación personal: ;img src=Marcas/RomboA.gif> He conocido más a Don Bosco y a la gran desconocida María Mazzarello. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Siento más vivamente, y con orgullo, que formo parte de esta gran familia salesiana. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Me he confirmado en mis ansias de cumplir mis sueños cueste lo que cueste ;img src=Marcas/RomboA.gif> Me he encontrado conmigo mismo en esos grandes momentos de reflexión que siempre recordare. ;img src=Marcas/RomboA.gif> He crecido más en mi fe y he conocido las bases de los salesianos. Me encantan. ;img src=Marcas/RomboA.gif> He recargado ya las pilas para dar todo lo que tengo a los chavales de mi centro como si se me fuera la vida en ello. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Y la convivencia con la gente ha sido estupenda con un gran intercambio de cultura y de sensaciones. Quería darle las gracias al grupo 29 y a la inspectoría de Madrid por lo geniales que son y lo acogedores que han sido conmigo. Gracias chicos.

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