Con motivo de la celebración de apertura del 50 aniversario del CES Don Bosco, la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, Yvonne Reungoat, estuvo en Madrid, del 30 de enero al 1 de febrero participando en los actos festivos del aniversario y en diversos encuentros con las Hermanas.Recién nombrada Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, Yvonne Reungoat, fue invitada por la directora del CES Don Bosco, Sor Pilar Prieto a participar en los Actos programados para la celebración de apertura del 50 Aniversario del Centro de Enseñanza Superior (CES) en Humanidades y Ciencias de la Educación «Don Bosco», Centro adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. Madre Ivonne no solo agradeció sino que aceptó con mucho gusto la invitación y aseguró su presencia en dicho evento. Aunque el motivo principal de la venida a Madrid de Madre Ivonne era la participación en los actos de apertura del 50º Aniversario del CES, la Inspectoría de Madrid tuvo a bien organizar varios encuentros de las hermanas con la Madre, tanto para las hermanas de la Inspectoría de Madrid, como de la de León.Encuentro con las HermanasEl 31 de enero en el colegio de la Dehesa de la Villa se celebró, a las 11:30, la Eucaristía concelebrada por don Mariano Sáez, Vicario Inspectorial de Madrid, y don José Sánchez. La capilla llena de hermanas de las Inspectorías de Madrid y de León. Una liturgia muy festiva y cuidadosamente preparada subrayó el gozo de poder compartir con la Madre la mesa de la Palabra y de la Eucaristía. Al final de la celebración, la Madre dirigió palabras entrañables con una amplia sonrisa que en ningún momento del encuentro abandonó. Después pasó a saludar a las hermanas enfermas y mayores de la Residencia Santa Teresa. A todas les dio las gracias sobre todo por su oración permanente y su ofrecimiento, así como por el testimonio de su vocación. «¡es la mejor pastoral vocacional!», les dijo. Hacia las 13 horas en el salón de actos del CES pronunció una hermosa y valiente conferencia, en la que nos retó a todas y cada una a buscar caminos para transmitir nuestro carisma a los/las jóvenes y nos animó a sembrar la semilla de la vocación con esperanza: «Nuestro carisma –dijo- es para los y las jóvenes y ha de llegar a ellos. Dios sigue llamando a la Vida Consagrada y el carisma salesiano debe seguir vivo en España». Nos invitó con energía a que cada hermana se implique y busque caminos para transmitirlo y hacerlo «gustar». Y retó a cada comunidad, Inspectoría, a reflexionar, buscar y apostar con valentía para que la semilla dé fruto.Actos de apertura del cincuentenario Por la tarde del día 31, fiesta de Don Bosco, la Madre General participó, como estaba programado, en el encuentro-convivencia de los Antiguos Alumnos y Profesores que han pasado por el CES en estos 50 años y con miembros de la entidad Titular, Patronato y Junta de Centro. El acto, preparado con esmero se abrió con una proyección de la vida del CES, que dio paso a la Mesa Redonda: Retos de la Educación en Españaz, animada por antiguos alumnos, dos hermosas danzas, música y poesía expresaron y celebraron la vida que crece. Al final de este acto, además de intervenir las dos Inspectoras de Madrid y León -Sor Maravillas Izcue y Sor Mercedes Rodríguez-, la Directora del CES -Sor Pilar Prieto- y el director, representante de la Universidad Complutense, Madre Yvonne dirigió un incisivo discurso. Transcribo algunas de sus palabras: «Las instituciones educativas permanecen vivas si leen los signos de los tiempos y no pierden la inspiración originaria. Lo he constatado hoy en vuestras intervenciones. (Se refería a la Mesa Redonda que animaron cinco Antiguos Alumnos, con responsabilidades educativas a gran escala en la Comunidad de Madrid). Don Bosco nos anima… hemos de comunicar convicciones a nuestros alumnos y alumnas, a nuestros amigos, familia. Comunicar experiencia de vida y esperanza. Vosotros sois multiplicadores de esperanza en los distintos ambientes. Nuestro mundo busca personas que sean signo de esperanza. ¡Es vuestra responsabilidad: alimentar la esperanza!». «Debéis ser Comunidad que dialoga –sigue diciendo-, espiritualidad y estilo de vida que crea familia. Si en este Centro se vive como familia, se contagia a todos. Ayudar a asumir los valores evangélicos. Que nuestra misión de fruto… Para ello es importante cuidar las relaciones, los encuentros entre vosotros para sostenerse unos a otros en la misión, con un amor que contagia y llega a los alumnos. Gracias a los fundadores del CES por su audacia, creatividad, gracias a todas las hermanas que han acompañado la obra, gracias a los alumnos y alumnas que, con su presencia han construido algo… ¡Gracias! es la palabra. Quien vive con amor despierta el deseo de vivir así… para hacer una sociedad más humana y solidaria, como Dios quiere». Como dice Sor Pilar Prieto en el programa de invitación para los actos del Cincuentenario: «Las celebraciones son como una puerta abierta a la esperanza, savia, fuerza e impulso en el camino de la vida.» Y «celebrar el Cincuentenario del CES Don Bosco es hacer memoria y tender un puente entre el pasado y el presente, y continuar el camino, henchido el corazón de agradecimiento, valentía y esperanza…». Gracias a cada persona que hizo posible este gran evento y… la presencia de Madre Yvonne entre nosotros… A ella, ¡gracias de corazón! porque sembró semillas de esperanza con fuerza y energía, con amplia sonrisa e inmensa bondad.
Pilar Moreda
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