Rendidos a los pies de la Reina y Señora de nuestras vidas y nuestros hogares, los días 29, 30 de abril y 1 de mayo se reunieron en la ciudad de Santander los casi 650 participantes del VI Congreso Nacional de María Auxiliadora. Don Adriano Bregolín, vicario del Rector Mayor, se hizo presente entre ellos para alentar a todas las asociaciones de ADMA de España y Portugal. “Haced lo que Él os diga” son las últimas palabras de María que encontramos en los evangelios. Mons. José Vilaplana, obispo de Santander, en la oración mariana que presidió en el Congreso, nos las recordó. Los devotos de María Auxiliadora nos dirigimos a Ella, “sus auxilios venimos a pedir”, y atentos dirigimos nuestra mirada a Jesús Resucitado como el “puerto salvo y feliz” al que nos conduce nuestra Madre, como “fúlgida estrella” en “este mar tempestuoso”. Todos los participantes en este VI Congreso Nacional de María Auxiliadora pudimos cantar “Rendidos a tus plantas” en el acto de apertura. Puestos en pie, con el corazón en la garganta, este himno resonó en el gran teatro de la casa “María Auxiliadora” de Santander, que nos acogía. Antes habíamos recibido el saludo de las personalidades que abrían nuestro encuentro: don Iñaki Lete, inspector de Bilbao, don Filiberto Rodríguez, Consejero Regional y doña Encarnación Salmón, concejala del Ayuntamiento de Santander. También nos saludaron doña Rosi del Amo, presidenta de ADMA inspectorial y don Eleuterio Lobato, Coordinador Nacional de esta Asociación. El himno sigue: “en las horas de lucha sé mi consuelo”, y don Filiberto nos animó a “seguir dando el protagonismo a María porque los tiempos siguen siendo difíciles para la Iglesia en esta Europa nuestra”. María nos convoca y María nos acoge para “seguir visitándonos”, como se leía en el gran cartel que presidía nuestras celebraciones y que contenía el lema de este VI Congreso Nacional. Los momentos del Congreso;/strong> “En cuerpo y alma me ofrezco a Ti, Virgen Santísima, ruega por mí”. Y literalmente en cuerpo y alma se ofrecieron los participantes en todos los momentos del Congreso. En primer lugar a las ponencias. Don Carlos García Llata, director de salesianos Santander, desarrolló el tema “María visita a las familias”. Destacó que la familia sigue siendo la comunidad de vida fundamental en nuestra sociedad y que María se acerca en un encuentro evangelizador que transmite alegría pascual, se abre a la solidaridad y al compromiso con los problemas de cada familia y comunica valores y actitudes positivas. El segundo día del Congreso don Isaac Díez, coordinador nacional de la ONGD Jóvenes del Tercer Mundo, nos expuso “María visita a los marginados y menos favorecidos”. Con su ponencia quiso animar a la Asociación a vivir hoy, como don Bosco, la experiencia de la presencia de María en nuestra vida y en nuestra acción educativa y pastoral, sobre todo en la acción con los más desfavorecidos. Para terminar, sor Mª Dolores Ruiz, salesiana, tituló su ponencia “María visita a los jóvenes”, que necesitan y piden modelos de vida y que pueden encontrar en María (y en todos aquellos que la hacen presente) una presencia viva que da sentido y valores. Acercarse a los jóvenes con ánimo de “visitar” es comunicar la propia presencia y abrir nuevos canales con la juventud. Todo un reto. La celebración de la fe;/strong> Además de las ponencias y del posterior trabajo en grupos, los congresistas pudieron vivir y, sobre todo, expresar su fe en las celebraciones litúrgicas. El primer día Mons. José Vilaplana, obispo de Santander, presidió un acto mariano acompañado por los inspectores de España y Portugal. Los estandartes de las asociaciones encabezaron la procesión de entrada a la gran iglesia de la casa de Santander. El obispo animó a la Familia Salesiana a acompañar a los jóvenes y a la sociedad hacia la Pascua y el mensaje salvador de Cristo, tomando como modelo la actitud auxiliadora de María. La Eucaristía del segundo día fue presidida por Mons. Miguel Asurmendi, obispo de Vitoria. Así, al celebrar una eucaristía presidida por un obispo en el marco del año santo diocesano y mariano que celebramos en Cantabria, hemos conseguido la indulgencia plenaria que tal acto concede. Eucaristía muy solemne y con un mensaje del obispo de Vitoria que nos ha animado a poner la figura de María en medio de nuestros trabajos pastorales y en medio de nuestra vida, “difíciles trabajos, pues difíciles son las circunstancias que nos está tocando vivir”. Esta jornada finalizó con las buenas noches de don Adriano Bregolín, vicario del Rector Mayor de los Salesianos: “sabemos que María es causa de nuestra alegría, porque nos ha dado al Señor Jesús. Y también porque con su entrega al Señor nos ha recordado que nuestra alegría y nuestro servicio a los demás es la voluntad de Dios”. La jornada de clausura estuvo centrada en la eucaristía presidida por don Bregolín y que ponía fin al encuentro. Ofrendas de todas las inspectorías, colocación de lazos conmemorativos en todos los estandartes, bendición de María Auxiliadora, unas palabras del encargado de la ADMA de Valdocco, la escucha de la Palabra de Dios y de la palabra de don Bosco (en boca del vicario del Rector Mayor)… Había mucha atención y mucha fe, y eso se notaba. Un encuentro para disfrutar;/strong> Además de estos actos, los congresistas pudieron disfrutar de otros momentos de formación y convivencia: paseo turístico por la ciudad de Santander; casi dos horas de velada en la que cada inspectoría representó un número musical o humorístico, introducidos por un grupo de danzas de Cantabria y un coro de música de la tierra; los momentos del café, la tienda de recuerdos y las comodidades de los hoteles de la ciudad. Cuatro talleres formativos dedicados a la Comunicación Social, la Acción Social, el Nuevo Reglamento y la Visita Domiciliaria completaron el programa en la última jornada. “Tus auxilios vengo a pedir, Virgen Santísima, ruega por mí”. Las ADMA se darán cita en próximos encuentros. Mientras tanto, su oración y su entusiasmo son semilla y fermento de vida para toda la Familia Salesiana.
Iñaki Rivera
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