Madrid y Sevilla acogieron las ordenaciones de los jóvenes salesianos Rubén Escribano, José Carlos Barba y Daniel Aitor Peña Trapero como sacerdotes y Ramón Ariza como nuevo diácono
MADRID
La Inspectoría salesiana de Santiago el Mayor se reunió el 1 de junio para celebrar, en el Santuario de María Auxiliadora de Atocha, la ordenación de Ramón Ariza como diácono y de Rubén Escribano como sacerdote.
Presidió la celebración José Cobo, obispo auxiliar de Madrid, quien en su homilía se refirió a los ordenantes: “Rubén y Ramón, hoy nos decís con vuestra vida, a todos los que estamos aquí, que vosotros sois testigos de la felicidad”. Al final de la eucaristía, el prelado, que es antiguo alumno de Atocha, daba la enhorabuena a la Familia Salesiana: “Dios sigue viviendo a través de vosotros, gente que quiere ser feliz. Recibid el abrazo de toda la Iglesia y rezad por vuestros sacerdotes y diáconos”.
Por su parte, en la Inspectoría salesiana María Auxiliadora se celebraron, el 9 de junio, las ordenaciones sacerdotales de José Carlos López Barba y Daniel Aitor Peña Trapero. La celebración se desarrolló en la Basílica de María Auxiliadora de Sevilla y estuvo presidida por Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla, que en su homilía destacó el regalo extraordinario que hace el Señor a los jóvenes sacerdotes, sus familias y a la Familia Salesiana. “Os ha llamado, ha pronunciado vuestro nombre, y os ha elegido para haceros luz”, señaló.
La celebración, enmarcada dentro de los actos finales de la campaña ‘Ven y verás’ escogida por la inspectoría salesiana para poner durante el curso la mirada sobre las vocaciones, con los distintos momentos de la ceremonia, sirvió para comprobar cómo es posible dejarse interrogar para que, como en el evangelio de Juan, quedarse a vivir.
No hay Comentarios