En septiembre ya solo quedan los ecos de los Juegos Olímpicos, la Eurocopa de fútbol, las vueltas ciclistas… incluso ya están ultimados los fichajes multimillonarios de la temporada recién iniciada. El deporte ocupa una buena parte del tiempo en nuestra sociedad, basta darse una vuelta por los canales de televisión para comprobarlo. El deporte, también, ocupa una buena parte del tiempo de muchos jóvenes. Al final de la jornada escolar o los fines de semana, les vemos ocupar los patios de nuestros colegios para entrenar y participar en las competiciones deportivas. Algunos, especialmente los más pequeños, nos sorprenden repitiendo y recreando, los gestos de las grandes figuras cuando meten un gol. ¡Cuántos aros de canastas rotos por emular a los jugadores de la NBA! Los deportistas famosos se convierten en modelos a imitar, no sólo en el terreno de juego sino también en otros aspectos de la vida. El deporte es alegría, diversión, encuentro con los amigos, superación de los propios límites, ejercicio físico… Y también es un decisivo elemento educativo. La educación no es un juego, pero se puede educar jugando. Y es que el deporte, el juego, está unido a la tradición salesiana. El patio de Valdocco, en Turín, era un hervidero de muchachos jugando y practicando los deportes del momento. Y esa tradición se ha conservado hasta hoy. Encuentros deportivos salesianos Como simple muestra de este deseo de potenciar el deporte dentro del ámbito salesiano, se vienen celebrando encuentros de deportistas tanto en las inspectorías como a nivel internacional. A finales de abril, por ejemplo, se celebró en Rímini (Italia) la XV Edición de los Juegos de la Juventud Salesiana y el presente curso se celebrará en Varsovia (Polonia), y acudirán cientos de jóvenes representando a un amplio número de países. En el ámbito español, por citar las últimas convocatorias, la Inspectoría de Valencia, a finales de mayo, organizó la V Edición de los Juegos Deportivos Intersalesianos que se celebraron en Burriana (Castellón). Participaron 1.500 chicos y chicas y fue inaugurada por el Rector Mayor. A principios de junio, por otra parte, 1.800 jóvenes se reunieron en Arévalo (Ávila) para celebrar el XIV Encuentro Deportivo Salesiano de las inspectorías de Madrid de salesianos y salesianas. Participaron 178 equipos representando a 22 centros. Además de los deportes habituales en este tipo de concentraciones, en Arévalo se organizaron talleres de manualidades y juegos de agua y habilidad para todos los participantes. El lema de este encuentro fue “mueve el cuerpo, abre la mente”, para indicar la relación entre el deporte y el desarrollo integral de la persona. La Fundación Proyecto Don Bosco, el pasado mes de julio, organizó unas particulares Olimpiadas 2004, en Córdoba, con 360 menores provenientes de proyectos de inserción social y laboral que la Fundación salesiana desarrolla en los barrios de Palmeras y Polígono del Guadalquivir de la ciudad andaluza. Deporte sano y salesiano Estas grandes concentraciones son el exponente de un trabajo continuo con miles de jóvenes de centros salesianos inscritos en campeonatos escolares, que se entrenan en las escuelas deportivas y que participan con equipos federados en los niveles locales, autonómicos o nacionales. Un trabajo posible gracias al esfuerzo de cientos de voluntarios que entrenan a todos estos muchachos. Pero, ¿hay una manera de hacer deporte en salesiano? Podríamos preguntar a Cañizares, antiguo alumno de los salesianos de Puertollano, o a los muchos deportistas profesionales que se educaron en colegios salesianos, si el paso por un colegio de los hijos de Don Bosco ha cambiado en algo su forma de practicar el deporte. Seguramente no, pero sí hay una forma de mirar el deporte desde la perspectiva salesiana. El documento que recoge la “propuesta educativo-pastoral del deporte salesiano” señala las características del deporte en ámbito salesiano, subrayando, claro está su importante papel en la educación integral de los jóvenes. El deporte, en salesiano, debe ser popular, no elitista sino abierto a todos y que esté dentro de un proyecto educativo-pastoral más amplio. Característica importante y más si se tiene en cuenta el momento actual en el que, en ámbito deportivo, es difícil delimitar los confines entre deporte y el mundo del espectáculo teñido de rosa, y se ve más como un negocio rentable. Para los salesianos, la práctica del deporte tiene que se humanizadora, valorando lo educativo por encima de lo competitivo para favorecer, así, la dimensión social –como plataforma de encuentro- que tiene la práctica del deporte. El deporte es una escuela de valores donde el esfuerzo, el sacrificio, la constancia se asimilan de manera práctica. El deporte es un formidable medio educativo, que hay que seguir ofreciendo ante otras formas de ocio deshumanizadoras presentes en el mundo de los jóvenes. Características del deporte salesiano: ;img src=Marcas/RomboA.gif> Popular, de amplia convocatoria. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Humanizador, que potencie lo educativo. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Plataforma de encuentro, favoreciendo las relaciones personales. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Preventivo, que potencie la autoestima. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Flexible y creativo, adaptándose a cada realidad. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Dentro de un proyecto educativo-pastoral. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Organizado, con objetivos claros y medios adecuados. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Ámbito local. ;img src=Marcas/RomboA.gif> Variedad en lo que se hace, en lo que se enseña a hacer y a cómo hacer.

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