Desde hace meses se fue fraguando el proyecto que el día 24 se ha visto cumplido: la restauración de dicha imagen. Además, se ha dado nueva forma y color al presbiterio de la iglesia, especialmente a la parte frontal que acoge el camarín de la Virgen, y se ha colocado, también restaurado, el sagrario que figuraba en la primitiva Iglesia. Además del numeroso público que llenaba el templo, se encontraban presentes para la celebración el señor Inspector, don Félix Urra, el Párroco de la parroquia a la que pertenece la Casa de Barakaldo, varios sacerdotes diocesanos, la Comunidad Salesiana y Familia Salesiana de Barakaldo, el anterior Provincial, don Iñaki Lete, el Consiliario Inspectorial de ADMA, don Arcadio Cuadrado, la Junta de la ADMA local y el artista restaurador de la imagen, don Marcelino González, acompañado de su señora. Antes de la celebración de la Eucaristía tuvo lugar el acto de bendición y agradecimiento, guiado por el salesiano encargado de la iglesia e impulsor del proyecto, don Carlos Saiz. En primer lugar, don Marcelino, ante la admiración de todos los presentes, descubrió la imagen restaurada; dicha restauración ha sido una extraordinaria obra de arte. Un sentido y emocionado aplauso acompañó ese esperado momento. A continuación, fijos todos los ojos en la imagen de María Auxiliadora, se escuchó el Ave María de Schubert. Después, se procedió a la bendición e incensación de la imagen, gesto realizado por don Iñaki Lete, que animó siempre, como Inspector, este proyecto. Para concluir este primer momento, don Carlos Saiz hizo mención de los nombres a los que se debía un especial agradecimiento, destacando el del artista restaurador, don Marcelino, que recibió varios regalos en señal de agradecimiento, entre ellos un precioso cuadro de la imagen ya restaurada, otorgado por la Comunidad Salesiana de Barakaldo. Con unas emotivas palabras del Director de la Casa, don Jesús Estíbalez, concluyó este primer momento, que dio paso a la Eucaristía, que estuvo presidida por el señor Inspector, don Félix Urra; en su homilía hizo mención de lo que ha supuesto, a través de los 110 años de la Casa y supone hoy en día, la presencia y devoción a María Auxiliadora en Barakaldo. Concluyó el acto con la bendición de María Auxiliadora, la entrega de una estampa recuerdo, un canto a la Virgen y el beso estampado en su pie de plata: María Auxiliadora acoge siempre a todos y ha sido proclamada Reina de Barakaldo. La Comunidad Salesiana, con algunos invitados, tuvo también una cena familiar con sobremesa, en la que no faltaron los poemas dedicados a la celebración que, con tanto cariño y espíritu salesiano, como lo habría hecho Don Bosco, han preparado la Casa y Familia Salesiana de Barakaldo en honor de quien siempre les acompaña: María Auxiliadora.
Bautista Aráiz Churio
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