Para contextualizar la realización de esta asamblea inspectorial, hemos de remontarnos en el tiempo: del 29 de octubre al 1 de noviembre de 2004 se celebró en Sanlúcar la Mayor (Sevilla) el III Encuentro Ibérico Vocacional. Ese encuentro dinamizó energías tal vez adormecidas en el trabajo ordinario. Entre las posibles acciones a desarrollar, surgió la de hacer una asamblea inspectorial en la que se tomase el pulso “vocacional” a los hermanos.Cómo se ven los salesianos La jornada del sábado 8 de octubre fue intensa. Tras los saludos de bienvenida que ayudaron a enmarcar la jornada, y la oración de comienzo, se presentaron los resultados de la encuesta “Cómo los salesianos ven a los salesianos”. cuando menos sorprendentes y llamativos también, porque se presentó una comparación con los resultados de la encuesta realizada a los jóvenes el año anterior. Impresiones y comentarios diversos brotaron de manera espontánea en la asamblea. Como toma de contacto estuvo bien… Tras el descanso llegó un momento de trabajo en el que, teniendo en cuenta los datos de la encuesta, se reflexionó por grupos sobre estos temas: educación en la fe, dimensión vocacional en la pastoral local, presencia entre los jóvenes, acompañamiento personal de los jóvenes, realidad comunitaria y testimonio evangélico, capacidad de hacer propuestas vocacionales y vivencia espiritual salesiana. La labor consistía fundamentalmente en hacer un análisis de la situación y plantear retos de futuro.Lo que se está haciendo Tras la celebración de la eucaristía y la comida se retomaron los trabajos en el aula. El delegado inspectorial de Pastoral Juvenil y el coordinador inspectorial de la Animación Vocacional presentaron a los participantes el informe de la animación vocacional de la Inspectoría “Santiago el Mayor” 2001-2005, que suscitó en algunos una gran sorpresa ante lo mucho que se está haciendo en este campo. Antes del descanso de la tarde se volvió al trabajo de grupos en el que se aportaron propuestas concretas para reanimar, personal, comunitaria y localmente, la dimensión vocacional de nuestra pastoral juvenil. El moderador de la asamblea, la clausuraba agradeciendo la presencia y la participación de todos e invitando a no dejar caer en saco roto todas las posibilidades que habían ido surgiendo a lo largo de la jornada; hemos de ayudar a los jóvenes de nuestras obras a encontrar su lugar en la Iglesia y en el mundo: la pastoral vocacional se juega cotidianamente en nuestras obras y depende de cada uno de los salesianos. ¡Queda mucho por hacer y con renovada ilusión!
Segundo Cousido
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