El maremoto que asoló el sudeste asiático el 26 de diciembre ha dejado a su paso 150.000 víctimas, medio millón de heridos y un millón de desplazados, además de daños materiales incalculables. Las comunidades salesianas han vivido dramáticamente los acontecimientos, identificándose con el dolor de los supervivientes y lamentando la pérdida de decenas de miles de personas, entre ellas algunos familiares de salesianos, así como antiguos alumnos de los colegios de Hijas de María Auxiliadora y de Salesianos de Don Bosco. En casi todo el territorio afectado por los tsunamis hay presencia salesiana. En Sri Lanka, Myanmar, India, Indonesia y Tailandia viven 850 Salesianos; entre ellos se cuentan tres españoles: el Visitador de la Inspectoría de Indonesia-Timor, don Andrés Calleja; el Ecónomo, don José Carbonell, y el misionero don Manuel Fraile, en Timor Este. Entre las Hijas de María Auxiliadora hay una misionera española, sor Rafaela Gisbert, en la zona de Madrás (India). ;font color=#CC0000>Primeros trabajos de reconstrucción;/strong> La urgencia del momento llevó a organizar equipos de rescate, para buscar heridos entre las ruinas, a la vez que se abrían las casas salesianas para la acogida de los supervivientes. El Rector Mayor, don Pascual Chávez, expresó el dolor de la Familia Salesiana y organizó la primera red de ayuda a las poblaciones afectadas: "Me siento muy cercano a todos aquellos que han sufrido las dramáticas consecuencias de este terrible azote. Soy consciente que los millares de víctimas y de huérfanos, la destrucción de casas, carreteras y puentes, hacen que la situación sea casi insostenible. Me he preocupado de que os envíen, lo antes posible, fondos para que podáis proveer a las necesidades más urgentes de aquellos que necesitan alimentos, medicinas, vestidos y alojamiento". Nada más conocer la noticia Misiones Salesianas de Madrid envió una ayuda económica a los Salesianos de las zonas de Madrás y Tiruchy (India), para atender las primeras necesidades. Otras aportaciones de la Familia Salesiana se enviaron a las comunidades de Sri Lanka, Indonesia y Tailandia. Con ellas están paliando las principales necesidades, acogiendo a las personas que han perdido sus viviendas y, más adelante, proporcionarán instrumentos de trabajo, para la pesca o la agricultura, a las familias afectadas. ;font color=#CC0000>Al cuidado de los huérfanos;/strong> La Congregación ha designado a Fernando Colombo, vicepresidente de la ONG Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS), como responsable y coordinador de las aportaciones del mundo salesiano a las zonas afectadas. Una prioridad es el cuidado de los huérfanos. En Sri Lanka, la Autoridad Nacional para la Infancia ha pedido expresamente a los Salesianos que cuiden de estos niños; muchos ya han sido acogidos. La isla de ;font color=#CC0000>Sri Lanka;/strong> ha sido una de las más afectadas. En ella trabajan 71 Salesianos, en diez comunidades. Desde que llegaron los tsunamis están colaborando en las tareas de rescate y acogida. En Negombo, ciudad de la costa, los alumnos de la escuela profesional habían seguido durante los últimos meses un curso de construcción de viviendas, que les está siendo muy útil para participar en la reconstrucción. Según Gabriel Garniga, ecónomo salesiano, "esta experiencia será inmediatamente utilizada para construir pequeños alojamientos para las familias de los pescadores, que han perdido casas, barcas y redes". En ;font color=#CC0000>India;/strong> han sido afectadas las comunidades de Madrás y Tiruchy. En la Inspectoría de Madrás trabajan 369 salesianos en 39 casas, nueve de ellas en las zonas afectadas, incluyendo las de las islas Andaman y Nicobar, que han resultado muy afectadas. Las comunidades han acogido a 270 huérfanos y están estudiando las posibilidades de reconstrucción de casas, escuelas y centros de salud. En la Inspectoría de Tiruchy hay 157 salesianos distribuidos en 23 comunidades. De ellas, doce estaban en la costa y ya están atendiendo a 600 huérfanos. ;font color=#CC0000>Indonesia;/strong> es el país que más ha sufrido, con el mayor número de víctimas. Aquí los Salesianos están lejos de las zonas afectadas, a las que el Gobierno ha prohibido la entrada, pero de igual manera están trabajando en la recogida y envío de bienes de primera necesidad. Las comunidades son cuatro, situadas en las islas de Java y Sumba, donde hay 65 salesianos, además de 40 estudiantes de Filosofía y 10 novicios. De Myanmar no se han recibido noticias de los daños, ya que el Gobierno ha decidido silenciarlos. En el país trabajan 50 salesianos, distribuidos en siete comunidades. Finalmente, en ;font color=#CC0000>Tailandia;/strong> hay cerca de 90 salesianos, en 19 comunidades, pero sólo la de Surat Thani se encuentra en la zona afectada. El obispo salesiano de esta diócesis, Monseñor Prathan, está organizando la ayuda humanitaria y las tareas de reconstrucción. Las comunidades salesianas proyectan la apertura de una casa de acogida para huérfanos. El don Anthony Humer, superior salesiano de Sri Lanka, ha manifestado su preocupación porque la ayuda se mantenga a largo plazo: "Durante estos días todos estamos ofreciendo algo a las víctimas, pero sabemos que dentro de unas semanas la impresión del momento desaparecerá y entonces ya no habrá asistencia". Las necesidades de los próximos años incluirán la reconstrucción de casas, escuelas y hospitales, así como materiales de trabajo para los pescadores y los agricultores. A ello hay que añadir el apoyo psicológico a las personas que han vivido esta tragedia, en especial a los niños. A los misioneros les corresponde ofrecer el consuelo y transmitir el ánimo suficiente para que la vida continúe en el sudeste asiático. Para entrar en contacto con Misiones Salesianas de España, llamar al teléfono 915 493 263. Los donativos pueden efectuarse en la Cuenta corriente nº 00492710772814107477 en el Banco Santander Central Hispano, a nombre de “Misiones Salesianas”, especificando “Ayuda a los damnificados de Asia”.
María Jesús Rodríguez
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