MADRID
En la última semana de julio, la diócesis polaca de Cracovia acogió la última edición internacional de la Jornada Mundial de la Juventud, la JMJ. Este es el acontecimiento eclesial más destacado de la pastoral juvenil de las diócesis y movimientos católicos de todo el mundo. Por ello, una vez más, la presencia salesiana ha sido muy significativa.
La participación española estuvo coordinada por el Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil y animada por las delegaciones y coordinaciones de pastoral juvenil de las diferentes inspectorías.
Los jóvenes españoles se han sumado a los peregrinos de los cinco continentes que han participado en esta edición centrada en la misericordia. Por ello uno de los focos del evento ha sido el santuario de la Divina Misericordia, al lado del moderno templo dedicado a san Juan Pablo II quien fue obispo de la diócesis organizadora.
Las cifras de esta ocasión han sido de récord. En torno a dos millones de personas se han concentrado en los actos centrales, que han contado con la presencia del papa Francisco, en la segunda JMJ de su pontificado tras la de Río de Janeiro en Brasil.
España, con 30.861 peregrinos, fue de las delegaciones más numerosas de las jornadas de este año. Solo superada por los 171.979 peregrinos de Polonia y los 77.224 de Italia. Con menor participación, pero significativa por ser la primera vez que se suman al evento internacional, están las delegaciones de Kosovo, Bangladesh, Gibraltar, Palestina, Birmania y Sudán del Sur.
El Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) organizó un encuentro que convocó a 5.600 jóvenes de los cinco continentes que se han dado cita en Cracovia. Las delegaciones más numerosas del MJS fueron los 1.600 jóvenes de Polonia, los 1.150 de Italia y los 500 de Eslovaquia. Las presencias salesianas que tuvieron que recorrer más kilómetros hasta Polonia son las de Australia.
Un símbolo que interpela a este mundo dividido será la presencia de jóvenes del movimiento juvenil salesiano de Siria, Líbano y Egipto que se organizaron en una única delegación del Medio Oriente y asistirán junto a los grupos de Italia. Pero, más allá de las cifras, queda la emoción.
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