Primeros pasos Doña Teresa, acariciaba la idea de dejar sus bienes para una obra benéfica en La Almunia. Estando la niñas atendidas ya, pensó en fundar un colegio religioso para la educación cristiana de los niños. Trató el asunto con varios religiosos y finalmente se puso en contacto con los Salesianos. Conocía algo la Congregación por haber visitado en 1929, las Escuelas Profesionales Salesianas de Sarriá juntamente con su esposo. Recibía también el ;i>Boletín Salesiano y por él fue conociendo más la obra de don Bosco. Tenía, además, amistad con algunos bienhechores de la Obra Salesiana de Zaragoza. Doña Teresa visitó al director de esta Casa Salesiana, don Pedro Escursell, y le manifestó su pensamiento de hacer una fundación. Don Pedro comunicó el asunto al inspector, don Florencio Sánchez, que aconsejó dirigir su ayuda a la Obra Salesiana de Zaragoza. Pero doña Teresa quería que la fundación se hiciese en La Almunia de Doña Godina.Comienzo de las obras Más tarde, ella y el inspector, llegaron a un acuerdo: la nueva Obra Salesiana en La Almunia se destinaría a la formación de Coadjutores Salesianos y a la educación de los jóvenes del pueblo. Era también deseo de la fundadora que las obras no empezaran hasta después de su muerte. El inspector le hizo ver la conveniencia de empezar cuanto antes y accedió a ello. Doña Teresa falleció el 12 de diciembre de 1954, a los 83 años. Todavía no habían llegado los salesianos a La Almunia.Llegan los salesianos Fue el 25 de agosto de 1955, cuando se constituyó, canónicamente, la comunidad salesiana, y abrió sus puertas la casa de don Bosco en La Almunia de Doña Godina. El 20 de septiembre del mismo año vino el primer salesiano, don Marcelino Carreras, para hacerse cargo de las obras del colegio. Pocos días después, se incorporó otro joven salesiano, don Ignacio Muniáin. Un año más tarde, en 1956, inició sus actividades la primera comunidad salesiana. Estaba formada por el primer director, don José Guillamet, y ocho salesianos.Nuestra gratitud Han pasado ya cincuenta años de presencia salesiana en La Almunia. Cincuenta años de lucha, de caminos abiertos, de continuos cambios. La celebración de este cincuentenario es una buena ocasión para agradecer a todas las personas, salesianos y seglares, el trabajo, la dedicación y el cariño que han puesto en esta Obra Salesiana de La Almunia. De una forma más especial, este agradecimiento es para doña Teresa Castillo y su esposo don Juan Hernández-Laviaga, fundadores de esta Casa Salesiana
José María Ayesa Ezquer
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