Los sueños mueven el mundo. Son la categoría más elevada de las motivaciones que cada día nos mantienen despiertos y nos permiten superar las adversidades. Los Salesianos lo saben bien porque el que tuvo Don Bosco a los 9 años marcó su vida y significó el principio de su vocación en favor de los jóvenes. En la actualidad, los misioneros salesianos ayudan a cumplir sus sueños a cientos de miles de niños, niñas y jóvenes cada día en todo el mundo gracias a la educación. La herramienta para superar cualquier problema y convertir a cada persona en la protagonista de su vida y dueña de su futuro es lo que da sentido al trabajo salesiano en los cinco continentes y, por eso, no hay sueño imposible para lograr cambiar la vida de quien se encuentra con Don Bosco en medio de las dificultades a través de la educación.
Por ejemplo, en Sierra Leona, donde los misioneros salesianos combaten desde septiembre de 2016 la prostitución infantil rescatando a las menores de las calles de la capital, Freetown. Todas son conscientes de que su vida corre peligro y ninguna desea vender su cuerpo ni someterse a todo tipo de abusos y violencia, pero es la única salida que les queda para poder comer y, en algunos casos, pagarse sus estudios.
En casi dos años los Salesianos han proporcionado una nueva vida a más de 180 menores de edad a las que han devuelto a la escuela, han enseñado un oficio y han reinsertado con sus familias extendidas. Cada pequeño milagro en ellas se produce gracias a los sueños, ya que muchas llevan toda la vida en calle, e incluso nacieron en la calle porque sus abuelas y sus madres también ejercían la prostitución. Pero la pregunta “¿qué te gustaría ser de mayor?” cambia sus vidas: todas quieren formar una familia y quieren estudiar para que no abusen de ellas, pero además sueñan con ser policías, médicos, abogadas, militares, trabajadoras sociales para salvar a otras chicas como ellas, y las hay que hasta sueñan con dedicarse a organizar bodas.
Cualquier sueño es capaz de cambiar una vida, como le ha ocurrido a Aminata, la protagonista de nuestro documental ‘Love’, que puedes ver en misionessalesianas.org/multimedia/documentales: querer reencontrarse con su abuela para vivir con ella y cuidarla le cambió y le salvó la vida.
Jovani Chávez es de Ecuador, tiene 16 años y es otro ejemplo de perseguir un sueño, ya que se prepara para poder vivir de forma autónoma tras haber sido maltratado y abandonado durante su infancia. Gracias a los Salesianos ha podido estudiar y ahora tiene la suficiente confianza en sí mismo como para afrontar cualquier reto que se le presente. La dura infancia que pasó convirtió a Jovani en una persona violenta, que vivía en la calle y a la que la policía perseguía. Hace cinco años el joven fue enviado, por orden judicial, a la Casa de Acogida Granja Don Bosco en la ciudad de Ambato y, gracias al Proyecto Salesiano Ecuador, Jovani volvió a estudiar, recibió una alimentación adecuada, ayuda psicológica y comenzó a vivir en un ambiente seguro y familiar junto a otros jóvenes en similares circunstancias.
En la actualidad estudia el segundo año de Bachillerato en un colegio a distancia, practica artes marciales y es un ejemplo para los demás niños. Él destaca que, gracias a los Salesianos, “he aprendido a conocer valores que no conocí en mi casa y mucho menos en la calle… La vida me ha dado otra oportunidad y trato de aprovecharla al máximo”.
El pequeño Abu Kamara, el día en que llegó asustado y lleno de golpes y cicatrices a los Salesianos.
El pequeño Abu Kamara también ha cumplido un doble sueño: vuelve a sonreír y vive de nuevo con su madre tras ser rescatado por los Salesianos de las palizas de su padre. Ante la policía sólo salieron de su boca cuatro palabras: “Abu”, su nombre, “8 años” -su edad- y un “sí” a la pregunta de si iba a la escuela. En cuanto se lavó, le curaron las heridas y le dieron ropa limpia, su rostro cambió y en la actualidad es el alumno más destacado de su curso. Con un balón en sus pies pronto demostró lo que quiere ser de mayor: “Futbolista para poder ayudar a mi madre y que no tenga que madrugar para vender en el mercado”.
Y tú, ¿qué sueño tienes para empezar a perseguirlo y hacerlo realidad?
Imagen principal pie de foto: Jovani Sánchez, sonriente con el presente y futuro prometedores que tiene en Ambato (Ecuador).
Alberto López Herrero
No hay Comentarios