No está siendo este 2019 un año sereno en lo que a los misioneros en África se refiere. Tras el asesinato de Antonio César Fernández en el mes de febrero a 40 km. de la frontera con Burkina Faso, en mayo tras un asalto perdía su vida la misionera burgalesa Inés Nieves Sancho en la República Centroafricana. A estos casos hay que añadir un salesiano más, Fernando Hernández, siendo siete los sacerdotes misioneros asesinados en África en lo que va de año.
Fue sorprendido mientras la comunidad estaba en el momento de la comida. Entonces fue asaltado por un antiguo cocinero, despedido hace un año, que hirió mortalmente con un machete a Hernández y dejó en estado grave a otro salesiano, Germain Plakoo-Mlapa, el mismo que presenció, estando a su lado, el asesinato de Antonio César Fernández. El móvil del asesinato parece ser la venganza. Los hechos sucedieron en la obra salesiana de Bobo Dioulasso (Burkina Faso) y las fuerzas del orden detuvieron al agresor.
Fernando Hernández, de 60 años de edad, era natural de Ledesma (Salamanca), pero cursó estudios de Formación Profesional en Urnieta (Guipúzcoa), donde su familia emigró cuando él era joven. Posteriormente, respondiendo a la vocación salesiana, cursó estudios de filosofía y teología. Se ordenó sacerdote en Santander y enseguida fue enviado a Benín como misionero. En distintos países de la zona ha trabajado por el impulso de la Formación Profesional. Quienes convivieron con él en España, han dicho de él que “era un sacerdote con formación técnica, un perfil muy interesante para el trabajo realizado en los lugares a los que ha sido destinado por ser la Formación Profesional el motor del desarrollo para los jóvenes estudiantes y su entorno”.
Solidaridad y cercanía
Por su parte el Rector Mayor de los salesianos, Ángel Fernández Artime, señaló en una carta al conocer el fallecimiento del misionero que “nuestros dos hermanos salesianos fallecidos, el padre Antonio César y el padre Fernando, han vivido amando profundamente al pueblo africano, a los jóvenes africanos y sus familias y buscando su bien en el nombre del Señor”. Y por ello pidió “que nuestra oración de hoy siga siendo de intercesión por ellos, de fuerte plegaria por el padre Germain (herido y hospitalizado) y de perdón por los asesinos, como ha hecho el Señor”. “En estos momentos yo sólo puedo anclarme en la fe en el Señor, hacer silencio y orar para que Él transforme en Vida y en Bien para el pueblo africano”, añadió.
Por su parte, en Urnieta, todos los grupos políticos con representación en el ayuntamiento de la localidad han manifestado su condena al asesinato del misionero salesiano español Fernando Hernández, quien estuvo afincado desde joven y por varios años en la localidad guipuzcoana. A través de una declaración institucional, la Junta de Portavoces trasladó “su apoyo, solidaridad y cariño a la familia y amigos de Fernando, así como a los Salesianos de Urnieta, en este momento de gran dolor que están viviendo”. Además, convocaron a la ciudadanía a participar en una concentración de “repulsa y condena ante este asesinato” frente a la casa consistorial.
Mateo González Alonso, sdb
Pie de foto imagen principal: El salesiano Fernando Hernández fue enterrado en Burkina Faso por expreso deseo suyo, tal como había expresado en alguna ocasión en caso de que le sucediera algo.

Foto autor: Ana Palacios.

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