“La familia es acuerdo del amor y disposición del ánimo a la confianza” Así expresa Hegel lo esencial del “clima familiar”. No son los elementos materiales los que configuran a una familia, sino los vínculos espirituales del afecto: el amor y la confianza. El hombre se une en matrimonio por amor. A diferencia de lo que a veces se piensa, el matrimonio no está al servicio de la procreación, sino que es una comunidad de amor cuyo fruto natural son los hijos: los esposos procrean porque se aman, y los hijos son expresión de la entrega total de hombre y mujer por amor. El amor de la pareja se transciende en el ser de los hijos y se convierte en familia. Pero el ser humano necesita comunicarse. Como persona, dice relación necesaria a un tú, es un ser “capaz de amar”. Por eso el Autor de la naturaleza le ha colocado en el lugar adecuado, la familia, para que pueda satisfacer esa necesidad de relación sin la cual el amor no sería posible. Sin comunicación no hay familia.
Antonio Escaja
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