Pregunta.- ¿Nos puedes decir cuál es tu misión como Consejera General para la Pastoral Juvenil? Respuesta.- Benedicto XVI dice: “merece la pena entregarse de por vida a proponer la novedad del Evangelio”. Así de simple es mi misión. Hace años que me entregué al Señor de por vida y ahora doy continuidad a esto en la misión que me dio el CG XXI (2002). Se trata de animar la misión apostólica del Instituto y dar continuidad al proceso educativo evangelizador para anunciar a los jóvenes el mensaje de Jesús de Nazaret.P.- ¿Tienes alguna misión directa en España? R.- Sí. En el primer sexenio de mi servicio como Consejera, además de tener varios encuentros de animación pastoral en las distintas inspectorías, en nombre de la Madre hice la visita canónica a la Inspectoría Nuestra Señora del Pilar –Barcelona-. En el sexenio 2009–2014 he visitado la Inspectoría de Santa Teresa –Madrid-. Visitaré también la Inspectoría Virgen del Camino- León-. Al ser referente del Consejo General en la CIEP, participo en las reuniones establecidas anualmente y actualmente con un tema central: la “Reflexión Europa”, que es el camino propuesto por Madre Yvonne para “Ser signo del amor de Dios en el corazón de Europa”. Hasta el momento se han celebrado dos encuentros : en 2010 en Ávila con la presencia de la Madre, las 26 Inspectoras de Europa y Medio Oriente, las Consejeras Generales referentes y los miembros de la Comisión; y en enero de 2012 en Ariccia, (Roma). La “Reflexión Europa” tiene como finalidad: Anunciar a los jóvenes de hoy el evangelio de la esperanza con la fuerza profética del carisma. No se trata sólo de quedarse en la especulación sino de orientar las energías de las comunidades para dar vitalidad al carisma en Europa y progresivamente tomar las decisiones necesarias de reestructuración y redistribución de las Inspectorías.P.- ¿Podrías darnos a conocer cómo se ha encarnado el carisma en España? R.- Actualmente en España hay cuatro Inspectorías: Barcelona, León, Madrid y Sevilla, que, juntamente con Portugal, forman la Conferencia Interinspectorial (CIEP). Es una tierra fecunda de vocaciones y de misioneras. Actualmente somos 1024 FMA, en 84 comunidades que animan una pluralidad de presencias educativas evangelizadoras privilegiando en el campo juvenil la realidad de mayor pobreza. Se animan colegios desde infantil hasta el nivel universitario, centros de Formación Profesional de ciclo Medio y Superior, casas familias, oratorios-centros juveniles, casas de formación, obras de inserción socio-laboral, casas de encuentro y convivencia para jóvenes, obras de inserción parroquial, voluntariados ONGD, residencias juveniles, plataformas sociales, casas de espiritualidad, asociaciones de tiempo libre, centros de inmigración (…) y otras presencias en las que, hermanas y seglares, están entregando vida a muchos niños y jóvenes a través de los múltiples grupos y asociaciones que constituyen el Movimiento Juvenil Salesiano.P.- Con ese número de FMA y de comunidades seréis un número significativo en cada comunidad para atender la misión ¿es así? R.- La presencia de las FMA en las obras no es proporcional al número de personas y de comunidades citadas. La misión supera al número de FMA que directamente pueden dedicarse a ella. La apuesta por la atención a la formación sistemática y orgánica de los dirigentes de las presencias, coordinadores de pastoral local, educadores y animadores de Oratorios-Centros juveniles y de otras presencias, hace que el Carisma esté vivo y se prolongue en las nuevas generaciones. Es alentador el camino en corresponsabilidad que se hace con los seglares, que, además de conocer el carisma cada vez más comparten la espiritualidad y cuidan la pedagogía de ambiente. Destaco la misión de muchas hermanas mayores que, animadas por la fuerza viva del da mihi animas, realizan en ambientes de exclusión social y de pobreza, acompañando a pequeños, jóvenes y familias para una mejor integración social, promoción cultural y encuentro con el Dios de la Vida.P.- ¿Qué sugerirías a las FMA para responder a la PJ en España? R.- Les pediría que fuesen comunidades religiosas vocacionales que, como Mornese, y en un mundo en cambio, sigan teniendo como prioridad el don de predilección por las jóvenes y los jóvenes más pobres. Les invitaría a no tener miedo de estar con y entre los jóvenes. Les propondría orientar la misión educativa de todas las presencias a partir de una praxis que pone en relación acción educativa y acción evangelizadora, porque es Cristo la referencia fundamental para la construcción de la personalidad y para el discernimiento de los valores culturales del ambiente. Les animaría a relanzar, con modalidades nuevas, el Oratorio-Centro Juvenil, este es nuestro campo también hoy, es ambiente educativo propicio para ir al encuentro de los jóvenes allí donde están, para acogerles, acompañarles y conducirles al encuentro con Jesús de Nazaret. Les propondría sentirse comunidades educativas que acompañan el discernimiento vocacional, están abiertas a la esperanza y crean un ambiente en el que los jóvenes respiran la visión cristiana de la vida que está en el fundamento del Sistema Preventivo.P.- Estuviste al ritmo de los jóvenes en las JMJ, ¿qué te evoca hoy? R.- Me evoca, vida, entusiasmo, alegría, espiritualidad y, sobre todo, tengo muy presente los 11.000 jóvenes del MJS de todo el mundo concentrados en Atocha para compartir la fiesta y la oración salesiana. Con gusto vuelvo a repetir a los jóvenes de los ambientes salesianos las palabras de Benedicto XVI en Cuatro Vientos: “Queridos jóvenes, no os conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que Cristo”.P.- Dos palabras para el Instituto en España. R.- En el primer año de preparación al Bicentenario del nacimiento de Don Bosco y en la celebración de los 140 años de fundación del Instituto me hago eco de las palabras de don Rua a las cuatro primeras salesianas que llegaron a Barcelona: “¡Cuánta parte tienen siempre en las inspiradas obras de Don Bosco, pero entre todas, las de España deben tener y tienen, efectivamente, una importancia excepcional: ellas son el fundamento de las Casas de María Auxiliadora en esa nobilísima nación! Recordadlo siempre: Depende de vosotras el porvenir de vuestras Hermanas en España”. La santidad existente en las Inspectorías y reconocida por la Iglesia nos garantiza las raíces sanas y sólidas en Jesucristo que pusieron las primeras hermanas y que hoy sigue creciendo en las comunidades siendo signo y expresión del amor preventivo de Dios a los jóvenes.
Pilar Moreda
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