Los obispos salesianos se reúnen en Turín
Un Encuentro que se celebra cada 5 años y que demuestra una comunión eclesial y salesiana, fundada en la pasión por los jóvenes y la devoción a María Auxiliadora.
Del 21 al 25 de mayo en Turín (Italia) tuvo lugar uno de los actos principales de la celebración del bicentenario de nacimiento de san Juan Bosco. Se trató del Encuentro de los obispos salesianos en los lugares del santo italiano.
El encuentro transcurrió en el marco de la solemnidad de María Auxiliadora, con celebraciones en las basílicas de María Auxiliadora en Turín, y de Don Bosco, en el Colle Don Bosco, además de la catedral de Turín, que acogió hasta el 24 de junio la ostensión extraordinaria de la Sábana Santa.
La idea de convocar este encuentro de prelados salesianos residió en don Pascual Chávez, Rector Mayor emérito de los Salesianos, y la iniciativa fue acogida ahora por don Ángel Fernández Artime, Rector Mayor y décimo sucesor de Don Bosco con motivo del jubileo de la Familia Salesiana.
De los 119 obispos y cardenales salesianos, casi 90 confirmaron su presencia. El tema del encuentro fue “Carisma salesiano y Ministerio episcopal”. Los obispos abordaron algunos temas como la espiritualidad salesiana y el estado episcopal, o la acción educativa y evangelizadora entre los jóvenes.
Las actividades de los obispos comenzaron en la tarde del jueves 21 de mayo con el rezo de las vísperas, la oración mariana y el saludo del Rector Mayor.
El viernes 22, por la mañana, concelebraron una solemne Eucaristía en la catedral de Turín frente al Santo Sudario, acompañando a los obispos el arzobispo de Turín y custodio de la Síndone, monseñor Cesare Nosiglia. En su homilía, Monseñor Nosiglia dio un toque de atención sobre el valor y el significado de la Síndone, como testimonio de la pasión de Dios por la humanidad; además de señalar la relación de esta manifestación y de la ciudad de Turín con Don Bosco, cuyo ejemplo, dijo, es hoy muy actual porque enseña a la Iglesia y a la sociedad que hay que hacer confianza a los jóvenes. La jornada siguió en Valdocco con la reflexión sobre la “Santidad del Obispo Salesiano”, que ofreció el sacerdote Pierluigi Cameroni, postulador de las Causas de los Santos de la Familia Salesiana. Asimismo, el Rector Mayor reflexionó sobre el Capítulo General XXVII de la Congregación con el tema “Testigos de la radicalidad evangélica”, recordando que es un tema de urgente actualidad, tratándose de una “cuestión decisiva de la que depende el futuro de cada uno de nosotros y de nuestra Congregación”, además de tratar del Año de la Vida Consagrada. La jornada culminó con un concierto a cargo del Coro de la Capilla Sixtina.
El sábado 23 de mayo los obispos se encontraron en el Colle Don Bosco. Allí meditaron sobre la formación sacerdotal a la luz de la educación de san Juan Bosco en el Seminario de Chieri. “Si en Valdocco nacieron los Salesianos, en Chieri fue formada la vocación de Don Bosco”, dijo don Francisco Cereda, Vicario del Rector Mayor en la explicación del significado de esta peregrinación. En la Catedral de esta ciudad del Piamonte, el sacerdote Aldo Giraudo, profesor de Teología Espiritual de la Universidad Pontificia Salesiana, rememoró la historia de la vocación del joven Juan Bosco. El camino continuó con una parada en I Becchi, la casa donde Don Bosco pasó los años de su infancia y adolescencia. Este día concelebraron una misa en la basílica de Don Bosco en el Colle, presidida por el Cardenal Charles Maung Bo, Arzobispo de Yangon. En su homilía, el prelado se refirió al sueño misionero que Don Bosco cultivó desde su juventud y cómo se hizo realidad a través de sus salesianos. Por la tarde, los obispos salesianos asistieron a un encuentro celebrado con personalidades de la ciudad turinesa en el teatro “Piccolo Regio”, en el que el nexo de unión entre obispos salesianos y la ciudad de Turín fue el misionero y explorador salesiano Alberto De Agostini. En la noche del sábado, los obispos estuvieron presentes en la Vigilia de la basílica salesiana de Turín para participar de la víspera de la celebración a María Auxiliadora.
El domingo 25 de mayo, último día del Encuentro, el cardenal Joseph Zen Ze-kiun, obispo emérito de Hong Kong, presidió la concelebración en la Basílica de María Auxiliadora. Posteriormente, Monseñor Hon Tai-fai, Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, examinó la exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” y el modo como el mismo Papa busca la manera de manifestar su mensaje, a través de “5 piedras”, 5 caminos practicados por él. Después de una sesión de preguntas y respuestas por parte de los obispos a Monseñor Hon Tai-fai, se llevó a cabo el mensaje conclusivo del Rector Mayor. Don Artime dio las gracias, en primer lugar, a los obispos participantes subrayando como los días transcurridos fueron “días de gracia espiritual”; y también que, al ver la unicidad salesiana que representa Valdocco, habló con satisfacción de una “Congregación madura” y, ratificando el mensaje con el que había acogido a sus hermanos obispos, dijo a cardenales, arzobispos y obispos: “la Congregación Salesiana es vuestra casa”.
La última vez que los obispos salesianos se encontraron en Turín fue en el año 2010 con motivo del 150º aniversario de la fundación de la Congregación. Ahora los 200 años del nacimiento de su fundador los volvió a reunir.
Daniel Díaz-Jiménez Carmona
Fotos autor: ANS
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