En febrero pasado, el colegio salesiano San Juan Bautista de Madrid propuso la idea de organizar un Concierto Homenaje para recordar a Mamá Margarita. Roberto Mallorquín, joven profesor de música del centro, propuso crear un coro y, junto a la Orquesta Joven de Galapagar (Madrid), interpretar la misa de Requiem de W. A. Mozart, pues también se conmemoraba el 250 aniversario de la muerte del compositor austriaco. La orquesta estaba formada, pero, ¿dónde encontrar un coro dispuesto a preparar esta obra? Dado que en nuestros centros hay numerosos coros, grupos de música, etc., se hizo la invitación a todos aquellos que quisieran participar en esta iniciativa. Y pronto llegó la respuesta: jóvenes, educadores, catequistas, profesores, padres y madres de nuestros chicos, miembros de la Familia Salesiana, algún salesiano, aceptaron el reto de preparar el Concierto para honrar a la madre de san Juan Bosco.Así se formó el Coro de la Familia Salesiana, de 120 miembros que, bajo la dirección entusiasta de Roberto Mallorquín, prestaron su voz y, durante un año, ensayaron para interpretar con competencia la obra de Mozart. También se ofreció la posibilidad para que jóvenes de centros salesianos de Madrid, que están estudiando diferentes instrumentos musicales, pudieran formar parte de la orquesta. Se ha querido, de esta manera, ofrecer un concierto preparado por la Familia Salesiana, donde jóvenes y adultos trabajasen juntos para alcanzar un proyecto común. Se eligieron tres marcos incomparables de la capital de España para celebrar los conciertos y resaltar la figura de Mamá Margarita y poder apreciar mejor el trabajo realizado por el coro y la orquesta: el Auditorio Nacional de Música, la Basílica de San Francisco el Grande y la Catedral de la Almudena. Más allá de la músicaEn cada uno de los tres conciertos y antes de que sonaran los primeros acordes del Requiem aeternam, la primera pieza de la obra de Mozart, Miguel Ángel García Morcuende y Fausto Jiménez, delegado para la Pastoral Juvenil e historiador respectivamente, presentaron el motivo del concierto y la figura de Mamá Margarita. El profesor Jiménez fue el encargado de esbozar una semblanza de Margarita Occhiena, subrayando su relación con Juan Bosco y narrando algunas anécdotas de la vida de esta venerable mujer.Al finalizar cada uno de los conciertos, los asistentes pudieron llevarse la grabación en CD del Requiem, en el que además se incluye una breve biografía de Mamá Margarita, y un opúsculo de 44 páginas, escrito por el historiador salesiano Francisco Rodríguez de Coro, titulado La Madre de Don Bosco. Más de 4.000 asistentesEl primero de los conciertos se celebró el jueves 30 de noviembre en la sala sinfónica del Auditorio Nacional de Música de Madrid. Algo más de 2.200 personas acudieron a esta musical cita y antes de que diera comienzo la parte musical, don Filiberto Rodríguez, regional salesiano para Europa Oeste, se hizo portavoz del saludo que el Rector Mayor había enviado a la Inspectoría de Madrid para esta ocasión. En su mensaje, don Pascual Chávez expresó su felicitación “por el esfuerzo inmenso que habéis hecho para dar relevancia social a este evento, que no podía pasar desapercibido”, y recordó, en la voz de don Filiberto, algunos aspectos importantes de la vida de la madre de Don Bosco.El concierto del Auditorio guardaba, al final, una grata sorpresa. En los bises, subió al escenario un coro de 110 niños y niñas del colegio San Juan Bautista que interpretaron el Ave Verum y, con todo el coro, repitieron un sentido Lacrimosa que arrancó una cerrada ovación, que puso el punto final a una magnífica velada musical en honor de Mamá Margarita.Las otras dos representaciones, también un éxito tanto desde el punto de vista de la ejecución como de asistencia de público, se hicieron el viernes 1 de diciembre en la Basílica de San Francisco el Grande y el viernes 15, del mismo mes, en la Catedral de La Almudena de la capital española. Más de un millar de asistentes en cada uno de estos lugares, oyeron hablar de Mamá Margarita, de su contribución a la obra de Don Bosco y de las virtudes de esta mujer cristiana, madre de familia, en cuyo regazo nació la Congregación salesiana, como ha señalado algún historiador. Las “mamás margaritas” hoyAunque el concierto ha sido la iniciativa más sonada, en la Inspectoría de Madrid se han realizado otros actos en las distintas obras para dar a conocer a Mamá Margarita. Charlas y conferencias a padres y familia salesiana, oraciones con los chicos y jóvenes de los centros, presentaciones de la vida de Margarita Occhiena, etc., se han ido sucediendo a lo largo del pasado curso. De ellas destacamos dos. El 24 de noviembre, el colegio salesiano de Soto del Real (Madrid), celebró un acto en honor de Mamá Margarita con el protagonismo de las madres de los alumnos. El homenaje se convirtió, también, en un recuerdo cariñoso a todas las madres, mamás margaritas de hoy. Un día antes fue la celebración del cumpleaños de Mamá Margarita en el colegio salesiano de Paseo de Extremadura (Madrid). Como en todo cumpleaños, también hubo una gran tarta, en este caso dibujada sobre la pared del pabellón polideportivo del colegio. En un momento determinado, representantes de cada uno de los cursos, fueron pegando sobre el mural un dibujo con 10 velas. Al presentar las velas, cada curso fue subrayando algunas actitudes de Mamá Margarita dibujando, así, la figura de la madre de Don Bosco. Antes de confeccionar el mural, unos alumnos de los cursos superiores leyeron dos poemas compuestos por el salesiano Elías de Miguel en honor de Mamá Margarita, y se escuchó la canción Mamá Margarita, fuiste de Don Bosco su varita, que un profesor de este centro ha compuesto sobre la venerable Margarita Occhiena.
Fco. Javier Valiente
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