Estamos en el mes de mayo y la Familia Salesiana se orienta muy especialmente hacia quién guió los pasos de Don Bosco, la Virgen Auxiliadora.
También el Papa Francisco ha querido que en la JMJ de este año orientásemos nuestra atención hacia el himno de María: “Este año (2017) vamos a reflexionar sobre la fe de María cuando dijo el Magnificat”.
En el mensaje dirigido a los jóvenes el Papa ha querido desgranar los valores de María que podemos descubrir en el himno del Magnificat:
- Su coraje y valentía: “La joven de Nazaret, impulsada por el Espíritu Santo, no se detiene ante los obstáculos”.
- Su apertura a la acción de Dios, que pasa por la disponibilidad de los jóvenes: “Cuando Dios toca el corazón de un joven o de una joven, se vuelven capaces de grandes obras. Como la joven María, podéis hacer que vuestra vida se convierta en un instrumento para mejorar el mundo”.
- Su capacidad de hacer memoria: “Ser joven no significa estar desconectado del pasado. Hacer memoria del pasado sirve para recibir las obras nuevas que Dios quiere hacer en nosotros y a través de nosotros. También vosotros, jóvenes, si reconocéis en vuestra vida la acción misericordiosa y omnipotente de Dios, podéis hacer grandes cosas y asumir grandes responsabilidades”.
- Su profundidad contemplativa: “De María se dice que conservaba todas las cosas, meditándolas en su corazón”.
- Su familiaridad con la Palabra de Dios: “Leyendo el Magnificat nos damos cuenta del conocimiento que María tenía de la Palabra de Dios. María recoge el patrimonio de fe de su pueblo y compone con él un canto totalmente suyo”.
- Su disponibilidad para aprender de los mayores: “Hemos visto que el Magnificat brota del corazón de María en el momento en que se encuentra con su anciana prima Isabel. Vosotros, jóvenes, tenéis la fuerza; los ancianos, la memoria y la sabiduría. Como María con Isabel, dirigid vuestra mirada hacia los ancianos. Ellos os contarán cosas que entusiasmarán vuestra mente y emocionarán vuestro corazón”.
Aprender de María, para ser, como Ella, discípulos y misioneros de Jesús.
Manolo Jiménez
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