Don Bosco recibió ayer la visita de inspectores y peritos gubernamentales que recaban información sobre todos los edificios turineses susceptibles de ser utilizados militarmente.Ante el incremento de las tensiones entre Austria y Piamonte, el gobierno se prepara para la guerra.Don Bosco les recibió con la amabilidad que le caracteriza. Tras acompañarles por todas las dependencias del Oratorio, les ha rogado encarecidamente que desestimen la idea y respeten a los muchachos que acoge el Oratorio. Gran parte de ellos no tienen lugar donde alojarse.Según una nota oficial remitida a nuestra redacción, Don Bosco desea hacer saber a la opinión pública turinesa: «En los peligros y necesidades de la patria, todo ciudadano tiene que ofrecer la ayuda que le permitan sus fuerzas. Don Bosco se halla dispuesto a hacer cuanto pueda: lo hizo cuando la epidemia de cólera y sabrá repetirlo. Pero esta casa alberga a casi trescientos muchachos de los más pobres y abandonados. Ruego al gobierno que no me obligue a dejarlos en la calle».Según nota gubernamental, el ruego de Don Bosco ha sido atendido. El Oratorio seguirá cumpliendo con la no menos importante misión de acoger a los muchachos pobres y abandonados. No obstante la decisión es provisional y podría ser modificada en el futuro.Se agudiza la crisis económicaLa repentina llamada a filas de muchos piamonteses ya licenciados está provocando una considerable merma de brazos en el campo.Muchas familias campesinas han quedado privadas del cabeza de familia. Madres cargadas de hijos, con el marido obligado a enrolarse en el ejército, se hallan en la miseria. Durante las últimas semanas se han creado comisiones para proporcionar ayuda humanitaria.Don Bosco ha abierto las puertas del Oratorio para acoger a muchachos procedentes de familias muy necesitadas. Urgente «lotería» benéficaDon Bosco, una vez obtenido el permiso de la autoridad gubernamental, ha realizado con celeridad una lotería benéfica en favor del Oratorio. Ha presido la fundación el conde Carlos Cays.Aunque la situación económica es crítica, personas de buena voluntad han colaborado y la lotería ha obtenido los beneficios previstos. Durante algunas semanas está garantizado el alimento de los niños y jóvenes del Oratorio.Ambiente de violenciaDon Bosco se dirigió el pasado domingo a la iglesia para la catequesis. Extrañado de encontrar tan sólo a unos pocos muchachos, salió a buscarlos. A escasos metros del Oratorio se ejercitaban para la guerra. Cerca de doscientos jóvenes protagonizaban una batalla a puñetazos y pedradas. Colocado en medio de ellos, les disuadió de la violencia, les propuso otros juegos y les invitó a la catequesis.
José J. Gómez Palacios
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