Desde octubre de 2003 la Familia Salesiana está preparada para atender a los damnificados por las emergencias humanitarias que se produzcan en cualquier parte del mundo. Ello se debe a la Red Don Bosco, conocida internacionalmente como Don Bosco Network (DBN), una asociación de organizaciones salesianas europeas de cooperación al desarrollo. Nació hace más de tres años, culminando un trabajo intenso que varios países habían realizado al unísono. Obtuvo el reconocimiento oficial de la Unión Europea el 13 de diciembre de 2004. Siete organizaciones se han unido en la Red Don Bosco para aunar sus experiencias y recursos. Son la belga COMIDE, la alemana Jügen Dritte Welt; las italianas Voluntariado Internacional para el Desarrollo y Don Bosco Internacional, con sede en Roma, además de Noi per Loro, de Turín; la española Jóvenes del Tercer Mundo y la austriaca Jügen Eine Welt. De la evangelización a la promoción La Red Don Bosco nace como complemento a la obra misionera salesiana, que comenzó en 1875. En estos 132 años de misión no sólo ha aumentado el número de países en los que trabaja, sino también el de Salesianos de Don Bosco e Hijas de María Auxiliadora que prestan su servicio en países en desarrollo. Pero, fundamentalmente, han cambiado las formas de actuación. La ayuda material que se ofrecía caritativamente en las primeras misiones, ha evolucionado hacia la organización de obras autosostenibles, capaces de disminuir la pobreza y de favorecer el desarrollo de la comunidad. Hoy se tiende a la planificación de proyectos y a la aportación de soluciones, con recursos locales humanos y materiales. Antes de que existiera la Red, mucho antes de que nacieran las Organizaciones No Gubernamentales de inspiración salesiana, el apoyo a la misión se hacía desde las Procuras Misioneras, unas instituciones que sostienen la misión, fomentan la evangelización y promueven la promoción humana. Nacieron en la segunda mitad del siglo XX. Las cuatro procuras más importantes están en New Rochelle (Nueva York), Turín, Bonn y Madrid. A ellas se suman cerca de setenta procuras más pequeñas que operan en Europa (Bélgica, Suiza, Polonia, Austria, Sevilla, Munich), América (Canadá, Ecuador, Brasil, Chile), Asia (India, Filipinas, Corea, Hong Kong), África (Etiopía, Kenia, Congo) y Australia. Junto a ellas trabajan las Oficinas de Proyectos y Desarrollo, formando un conjunto de 72 organizaciones de estructura diversa, que coordinan las misiones salesianas. Estas Procuras y Oficinas han permitido expandir las fronteras misioneras, formar vocaciones, organizar todo tipo de obras educativas y asistenciales y, en suma, atender un número incalculable de necesidades. Afirma el Rector Mayor, don Pascual Chávez, que el trabajo realizado en las Procuras "es también misión salesiana, no solamente por la ayuda financiera que ofrecen, sino porque lo hacen dentro del plan de todo lo que la Congregación hace a favor de los más pobres en los países de Europa del Este, América, Asia, África, y porque hoy la evangelización es imprescindible para la promoción humana". Nuevos instrumentos de desarrollo A finales del siglo XX proliferaron todo tipo de organizaciones no gubernamentales. Entre ellas, también las salesianas, que querían completar la acción misionera, buscando nuevos cauces de intervención que impulsaran la cooperación al desarrollo. Pronto se vio la necesidad de aunar esfuerzos para trabajar por el desarrollo humano y social de los niños y adolescentes más necesitados. Con este objetivo comenzó un arduo trabajo que contó con el apoyo del Consejo General. Después de tres años de esfuerzos, en octubre de 2003, los procuradores de Bonn, New Rochelle, Madrid y Turín, junto con los presidentes y directores de las Organizaciones No Gubernamentales salesianas de Bonn, Bruselas, Madrid, Roma y Turín, aprobaron la Don Bosco Network, dieron el visto bueno a sus estatutos y eligieron a su primer presidente, Hans Jürgen Dörrich, proveniente de Jügen Dritte Welt, que cuenta con el apoyo de dos consejeros, Françoise Léonard, directora de COMIDE y Antonio Raimondi, presidente del VIS de Roma. La primera prueba para la Red Don Bosco llegó en diciembre de 2004, cuando un tsunami de efecto devastador asoló el sudeste asiático. La Red coordinó las intervenciones asistenciales de la Familia Salesiana, distribuyendo la ayuda entre la población afectada desde más de noventa instituciones salesianas situadas en las áreas afectadas. Al hacer balance de esta actuación, el presidente de la Red, Hans-Jürgen Dörrich ha afirmado que "con más de 17.4 millones de euros las ONG y las Procuras Misioneras Salesianas no sólo han provisto de ayuda para la emergencia, sino que también han iniciado proyectos de recuperación y de desarrollo a largo plazo junto a la gente del lugar, para garantizar un desarrollo mejor”. Hoy, la Red Don Bosco, en cooperación con las Procuras y las comunidades salesianas de Sri Lanka, India, Tailandia e Indonesia, está ejecutando 78 proyectos, con una financiación total de más de 13 millones de euros. Las labores de emergencia y recuperación no son el único fin de las organizaciones que forman parte de esta red. Su prioridad es el desarrollo humano, objetivo para el que realizan proyectos de alfabetización, educación y empleo. Sus campañas promueven la capacitación de la mujer y defienden los derechos humanos, especialmente de los niños y adolescentes. Su contribución es fundamental para fomentar en la opinión pública los valores de solidaridad y cooperación para el desarrollo, haciendo partícipes a las sociedades más desarrolladas de su trabajo por los más necesitados, para lograr un presente digno y un futuro mejor para todos. Para más información: <a href=http://www.donbosconetwork.org>http://www.donbosconetwork.org</a>
María Jesús Rodríguez
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