Somalo y Logroño, en la Inspectoría de Bilbao, congregaron a más de 1.000 jóvenes. Giraron en torno al compromiso vital. El lema del primero, que dió unidad al mismo, «Yo me atrevo, ¿y tú?», recorrió las distintas realidades existenciales que los jóvenes experimentan en su vida, para reflexionar, dialogar y vislumbrar actitudes que les ayuden a madurar. Dos momentos especiales: el bautizo de uno de los jóvenes y la renovación de un salesiano de su Profesión vocacional. En Pamplona tuvo lugar el campamento urbano organizado por el Club de Tiempo Libre, en el que niños de 9 a 14 años disfrutaron de talleres, excursiones y diversión. En la Inspectoría de León, destacaron los campamentos urbanos de León, Zamora, Ourense, Vigo, Santiago y A Coruña. Congregaron a más de 1.300 participantes, guiados siempre por los 263 animadores y 8 salesianos encargados de velar por el buen funcionamiento. Se suman otros encuentros como el de Amigos de Domingo Savio (ADS), Andaina, Buxainas-Cativos, Scouts de Avilés y Santiago, Lecer con discapacitados o campamentos de intercambio. Además, las FMA de León organizaron dos campamentos paralelos en Quiroga (Lugo) y en A Coruña que se centraron en la convivencia del peregrino en el Camino de Santiago, especialmente este año por ser Año Xacobeo. Se unieron jóvenes de El Plantío (Madrid). La mayoría de obras de la Inspectoría San José de Valencia propusieron para los meses de julio y agosto diversas alternativas. Desde escuelas de verano en las instalaciones del colegio, hasta campamentos en los rincones más recónditos de España. Más de un millar de niños y jóvenes de entre 10 y 16 años disfrutaron de estas actividades. Cada campamento siguió una temática distinta: Avatar, aventuras en torno al tema de los libros, Tintín, los superhéroes o las aventuras de Asterix y Obelix. Destacados también fueron los encuentros de los centros y asociaciones juveniles Tucuman 7 de Alicante, Porta Oberta de Burriana, Gentjove de Elche o Fiesta del Árbol de Albacete. En la Inspectoría de Sevilla se organizaron 13 campamentos, de edades comprendidas entre 10 y 18 años, en distintas sedes: Campano y San José del Valle (Cádiz), Santa María de Trassierra (Córdoba), Antequera (Málaga) y La Orotava (Tenerife). La participación rondó los 1.450 muchachos. Estuvieron acompañados por 200 animadores y un número considerable de salesianos jóvenes. Además, para los que participan habitualmente en el proceso del Catecumenado Juvenil Salesiano «Sal Terrae» (para universitarios y jóvenes mayores de 18 años), se llevó a cabo dos tandas de Ejercicios Espirituales. Cabe destacar el estreno del campamento Amicitia de formación humana en ambientes marginales. Entre el 15 y 21 de agosto 46 personas, entre jóvenes y animadores, desarrollaron en Campano este encuentro cuyo tema principal preparado por Proyecto Hombre Joven de Jerez se centró en la diferencia entre «usos y abusos» de todo aquello que puede enganchar: drogas, alcohol, móvil, internet… El Campamento FOC´10 fue el núcleo central en la Inspectoría de Barcelona. Un total de 47 personas de Sabadell, Badalona, Sarriá o Sant Boi más los 13 organizadores dieron vida a este encuentro anual. Un momento que marcó positivamente a los participantes, ya que les aportó elementos para su crecimiento como personas y como creyentes. En la Inspectoría de Madrid, en la mayoría de las casas se organizó alguna actividad de verano para niños adolescentes y jóvenes. Se realizaron en gran variedad de lugares: Benia de Onís (Asturias), Lago de Sanabria (Zamora), La Adrada (Ávila), Gavilanes (Ávila), Casavieja (Ávila), Villanueva de la Vera (Cáceres), Orihuela del Tremedal (Teruel), Matalpino (Madrid), La Cabrera (Madrid), Arévalo (Ávila), Mohernando (Guadalajara) o Parzán (Huesca). Además se hicieron algunos campamentos urbanos principalmente para niños como los de Soto o Parla y actividades de repaso y entretenimiento para niños como en Madrid-Atocha. En todas estas actividades participaron más de 1.500 niños, adolescentes y jóvenes atendidos por más de 250 animadores y 40 salesianos. Los campamentos se desarrollaron en torno a un tema que aglutinaba los valores a trabajar: el encuentro con la naturaleza para disfrutar en medio de ella, la acogida de todos, el trabajo en equipo, el compartir experiencias, la convivencia y el respeto, la cercanía de Dios en las maravillas de la naturaleza y en el que te acompaña en la marcha, en la tienda donde duermes o comparte los juegos, el esfuerzo por superarse, la solidaridad con quien necesite ayuda… Los campamentos de verano suponen un enriquecimiento, en primer lugar para los animadores que previamente han de compartir tareas de programación y preparación, de trabajo conjunto durante la actividad y posteriormente de evaluación y mejora. También resulta muy positivo para los chicos que participan pues les permite compartir sus mejores experiencias.
Daniel Díaz- Jiménez Carmona
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