Para afrontar la situación de los adolescentes que viven en la calle, el Don Bosco Roga y la Secretaría de la Niñez se reunieron en abril para intentar poner en práctica un proyecto de ayuda para cerca de 40 muchachos. "Nosotros ofrecemos a estos adolescentes la oportunidad de estudiar, trabajar y tener un lugar donde dormir. La Secretaría de la Niñez financia la ampliación de nuestra actividad", explicó el director del Don Bosco Roga, don Miguel Ángel Larrea. El proyecto prevé la habilitación de un pabellón donde se trabaja en la recuperación de los muchachos. La primera etapa del trabajo con los adolescentes será el ofrecimiento de un "refugio" donde comer y dormir. Después de un cierto tiempo, los que quieran, podrán pasar a vivir en los alojamientos del Don Bosco Roga que les permitirá acceder al estudio y al trabajo.

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