Sólo una cosa es necesaria Frecuentemente, en nuestra atareada vida, nos encontramos con las palabras de Jesús: “Marta, Marta, andas atareada en muchas cosas, una sola es importante”. Escuchamos y enseguida recordamos a san Agustín diciendo que “nuestros corazones están hechos para Dios y no estarán tranquilos hasta que en Él descansen”. Pero ¿cómo encontrar momentos y lugares de encuentro con Dios? ¿Dónde poder “estar a solas muchas veces tratando de amistad con quien sabemos nos ama”? ¿Cómo comenzar a rezar? ¿Qué es rezar? ¿Qué modos hay de hacer oración? Con el fin de dar respuesta a esas necesidades y ofrecer un lugar donde aprender a orar, la Inspectoría Salesiana de Bilbao viene “ensayando” maneras de hacerlo posible. Una de ellas es la “Casa de Oración”, en Alzuza (Navarra), que abre sus puertas de manera regular en distintos momentos del año. La experiencia comenzó hace cinco años, y tiene lugar en “El Hogar del misionero”, una casa rural reconstruida por el misionero salesiano José Luis Carreño. Las instalaciones son muy hogareñas y tiene capacidad para unas 15 personas. Entre quienes participan se organizan las tareas de limpieza y cocina, por lo que el ambiente que se crea es muy familiar. Al final de la experiencia, para sostener los gastos, cada uno aporta lo que considera oportuno, sin que nadie le exija nada, conscientes de que lo central es facilitar de cualquier modo la experiencia de DiosSilencio y acompañamiento Hasta Alzuza se acercan sobre todo jóvenes adultos, animadores y jóvenes del catecumenado juvenil salesiano. Además, algún que otro adulto afín a la Familia Salesiana. El equipo de Alzuza está compuesto por cuatro salesianos y una cooperadora salesiana que acogen a los que llegan, les sitúan en la casa y les ofrecen unos días de silencio en los que hay posibilidad de participar en los momentos de oración y celebración común, así como en las propuestas de talleres variados de oración. La participación es totalmente libre y la estancia puede comenzar en cualquier momento. Cada uno elige cuando llega y cuando marcha. Simplemente se pide que se respete el ambiente de silencio y los horarios comunes. Desde la sencillez de la propuesta, en Alzuza se procura ayudar a orar, pero sobre todo dar pistas para poder rezar en nuestra vida diaria: desde la naturaleza, desde la música, con los iconos sagrados… La casa abrirá sus puertas este año durante el Triduo Pascual, para quienes quieran vivir en clima de silencio la Pascua. También se abrirá una semana en el mes de julio y cuatro días en diciembre. Así mismo, existe la posibilidad de que algún grupo reducido solicite vivir la experiencia en otros momentos del año. Para cualquier consulta, ponerse en contacto con la Delegación Inspectorial de Pastoral Juvenil: pastoraljuvenil@salesianosbilbao.com
Equipo Alzuza
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