Las Hijas de María Auxiliadora desde la Asociación Mancala trabajan por la inserción social y laboral desde la periferia
ZARAGOZA
Las Hijas de María Auxiliadora tienen tres obras en la capital aragonesa. La más reciente es una presencia social en uno de los barrios más modernos de Zaragoza, en el barrio del ACTUR –construido como parte de un plan urgente de vivienda a partir de los años 70–, en la margen izquierda del río Ebro.
La casa cumple ahora un cuarto de siglo y lo ha celebrado en una intensa jornada el pasado 23 de febrero. Una jornada que ha pasado, según la directora de la comunidad María del Magníficat Ascen Abad, “con gran alegría y sentido de familia”. Ese día, señala, “compartimos un centenar de personas los recuerdos, experiencias e historias de muchas vidas encontradas que a lo largo de 25 años han vivido, junto a las hermanas y otras personas el sueño de sentirse acogidas, queridas, reconocidas, valoradas y orientadas”.
Esa es la misión fundamental de esta plataforma social que cobra forma a través de la Asociación Mancala para la inserción social y laboral. Quienes han pasado como destinatarias por ella lo viven así. “Como ellas mismas describen amigas ‘diferentes’ porque lo dan todo, lo entregan todo con desinterés y cariño y entretejiendo así lazos de amistad y mucha confianza. Desde el momento que llegaron, decía una de ellas, vimos algo nuevo, diferente, muy bonito y entrañable”, precisa Abad. Por eso la celebración la han querido tener con quienes conviven a diario, la gente de este barrio de la periferia noroeste de Zaragoza. “En un ambiente festivo, nos dimos la bienvenida, recordamos la historia, celebramos la Eucaristía y brindamos por 25 más, 25 más, 25…años más las salesianas continúen presentes acompañando, animando y compartiendo la vida con personas de diferentes culturas, religiones, razas y vulnerables por su situación económica y social pero llenas de humanismo y un gran sentido de universalidad, al estilo de Jesús de Nazaret”, concluye.
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