Detalles desde el patio
“Y ahora, ¿qué?”
A nivel salesiano, cuando llegan los meses estivales, nos podemos hacer la siguiente pregunta, “y ahora, ¿qué?”, pero la respuesta no entra en esta sección ni en todo el Boletín Salesiano, porque en verano la misión salesiana se multiplica a lo largo y ancho de nuestro país.
Con el curso escolar terminado, y no sólo escolar, la actividad de todas nuestras casas se traslada a “otros patios” a otros lugares que centrarán la actividad de nuestro verano salesiano.
Una de las características de la misión salesiana es que no se detiene, que abre su espectro a muchos ambientes que extienden nuestros patios a múltiples lugares y actividades que se desarrollan en estos dos meses (campamentos de verano, veranos urbanos, campos de trabajo, voluntariado, camino de Santiago, experiencias de oración…).
Y es que el verano es el momento en el que cada uno de nosotros: educadores y destinatarios, salimos de nuestros contextos, de nuestro día a día, para aplicar la pedagogía salesiana en actividades que nos permiten acercarnos al joven de otra manera, en un contexto más flexible en el que podemos llegar a su corazón y poder dar una respuesta más humana, más salesiana y más cristiana.
Sergio Oter Díaz
Salesianos Arévalo
Detalles desde el aula
Y el aula se quedó vacía
Ya no escucho ni “seño”, ni “mamá”, ni “maestra”.
Verano.
En toda actividad de nuestra vida, todos necesitamos tiempos para desconectar, revisar, aburrirnos, retomar actividades que normalmente no podemos realizar por la rutina diaria. Nuestros niños y jóvenes también los necesitan.
Debemos aprovechar este tiempo tan valioso que tenemos entre manos para poder disfrutar juntos y propiciar momentos importantes para enriquecer las experiencias de nuestros chavales en el seno familiar y socialmente junto con otras personas.
La familia es la principal maestra en su camino y, es por ello, que en el seno de la misma, es donde debemos procurar verdaderas experiencias de vida.
Experiencias que estén acompañadas de rutinas diferentes, autonomía y responsabilidad propia, juego y disfrute conjunto mucho mejor si es en entornos naturales, conversar, compartir emociones y sentimientos, leer, aburrirse para crear juntos…
Ha sido un verdadero placer compartir este curso desde estas sencillas líneas. Como maestra, sigo creciendo y aprendiendo cada día de mis compañeros, de mis alumnos y sus familias, de sus idas y venidas, de sus fortalezas y debilidades. Cada día, en la vida de los que por vocación nos dedicamos a la enseñanza, es sorprendente y ojalá nunca pierda en mi vida profesional y personal ese matiz.
Disfruten del verano y no lo olviden: déjense sorprender por el tesoro más grande que tienen en sus casas.
Mª del Carmen Garrido
SSCC Salesianos Triana-Sevilla
Cruzar las fronteras
Una fecha para recordar
¡El 5 de agosto! Ese día del año 1872, Don Bosco estaba en Mornese en la celebración de inicio del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Once jóvenes, con María Mazzarello al frente se convirtieron en las Salesianas de Don Bosco.
A las nueve comenzó la función. El obispo con ornamentos pontificales tenía a su derecha a Don Bosco, con roquete y estola, como los otros sacerdotes. Invitado por el obispo, Don Bosco, emocionado, habló a sus religiosas de la importancia del acto realizado, la santidad de los votos y los deberes que éstos imponen. Aludió al sello del sufrimiento que llevan las cosas de Dios, pero añadió que eso contribuirá a su santificación, haciéndolas y manteniéndolas verdaderamente humildes. Dijo:
“Entre las plantas más pequeñas, hay una de gran perfume: el nardo, nombrado con frecuencia en la Sagrada Escritura. En el oficio de la Virgen se dice: Nardus mea dedit odorem suavitatis, ‘mi nardo ha exhalado un suave perfume’. ¿Pero sabéis cuándo sucede eso? El nardo exhala su perfume cuando es pisoteado. No os dé miedo, pues, que el mundo os maltrate. El que padece por Cristo Jesús, reinará con Él eternamente.
Vosotras, ahora pertenecéis a una Familia Religiosa que es totalmente de la Virgen; sois pocas, desprovistas de medios y de la aprobación de los hombres. Nada os turbe. Las cosas cambiarán pronto, y tendréis tantas alumnas que no sabréis dónde ponerlas; y no sólo alumnas, sino también tantas postulantes que os veréis en aprietos para aceptarlas.
Sí, os puedo asegurar que el Instituto tendrá un gran porvenir, si os mantenéis sencillas, pobres y mortificadas.
Observad, pues, todos los deberes de vuestra nueva condición de religiosas, y ayudadas por nuestra tierna Madre María Auxiliadora, pasaréis ilesas por los escollos de la vida y haréis un gran bien a vuestras almas y a las de los demás.
Considerad como una gran gloria vuestro hermoso título de Hijas de María Auxiliadora, y no olvidéis que vuestro Instituto deberá ser el monumento vivo de la gratitud de Don Bosco a la Madre de Dios, invocada bajo el título de Auxilio de los cristianos”.
Recordar, hacer memoria no es caer en la nostalgia sino contemplar el pasado para dinamizar el hoy. Dice el salmista: son grandiosas las obras del Señor, cuantos las aman deben escrutarlas (salmo 111,2).
Loli Ruiz Pérez
Inspectora FMA Sevilla
No hay Comentarios