Las Hijas de María Auxiliadora están de enhorabuena, celebrando un acontecimiento lleno de gozo y gratitud, su llegada a España. El pasado 24 de enero comenzó oficialmente en todas las comunidades y obras de las Salesianas de España la celebración de los 125 años de vida en España. El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, conocidas en todo el mundo como «las Salesianas», fue fundado por San Juan Bosco en el año 1872, en Mornese, pequeña población del norte de Italia, como respuesta a las necesidades educativas evangelizadoras de las niñas y jóvenes más pobres, queriendo que el Instituto fuese un «monumento vivo» de su gratitud a la Auxiliadora, verdadera inspiradora del Instituto. Su cofundadora, María Mazzarello, a quien el mismo Don Bosco confió la realización de este proyecto de vida, fue una mujer que asimiló vitalmente el Sistema Preventivo, herencia espiritual educativa, basado en la razón, religión y el amor, dándole un tono femenino y aportando a la vez el llamado «espíritu de Mornese», que debía caracterizar cada una de sus comunidades y obras.Los humildes comienzos Las Hijas de María Auxiliadora llegaron a España por deseo de san Juan Bosco, quien habiendo visitado Barcelona en el año 1886 e inspirado por la Virgen, Madre y Maestra de su vida, le dijo a los salesianos residentes ya en España, que las hermanas irían a fundar allí muy pronto, a pesar de las dificultades. Y así fue, cómo en octubre de ese mismo año, llegaron a Barcelona las cuatro primeras salesianas de nacionalidad italiana; una de ellas era simplemente novicia y las otras tres estaban estrenando todavía su reciente y primera profesión religiosa. Se establecieron en el barrio de Sarriá, comenzando su misión en zonas populares, ofreciendo a las niñas y jóvenes la alegría del oratorio festivo, la promoción a través de talleres y una formación integral en la escuela. El primer tipo de obras de las Hijas de María Auxiliadora en España, fueron los colegios, muchos de ellos, fruto de donaciones de bienhechores o bien de conciertos con entidades civiles o eclesiásticas, contrastando la pobreza de recursos humanos y materiales, frente a la enorme riqueza de corazones llenos de ardor apostólico, que mantuvieron vivo el carisma salesiano, en medio de grandes sacrificios personales y comunitarios. Cabe destacar, la audacia y el valor del pequeño grupo de hermanas, que ponen los cimientos con su primera fundación, pequeña y humilde, pero piedra angular de aquel fervor misionero que se convertiría en una onda expansiva a lo largo y ancho de todo el territorio español; y la labor tan intensa y significativa, realizada en pocos años. Talante de vida espiritual y apostólica de personas que, conducidas por la luz de la Palabra, se atreven a experimentar: «Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad» (2 Cor 12,9). Y la gracia y fuerza del Espíritu las conduce en la realización de la misión educativa, cuya alma es «da mihi animas cetera tolle».La rápida expansión del carisma Calidad de fe, ante la cual, la providencia de Dios derrama su generosidad; y aunque ningún comienzo está exento de la dureza del desierto, fueron muchos los oasis creados para las jóvenes, gracias a los granos de trigo que en el fértil silencio de la donación y la entrega, al caer en tierra, murieron, dando frutos inmensos y heroicos de santidad. «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, fecundarla y hacerla germinar,… así será mi palabra, no volverá a mí vacía, hará mi voluntad y cumplirá mi encargo» (Is. 55,10-11). Así continuó la expansión en España, llegando apenas siete años después a un pintoresco rincón de Andalucía, Valverde del Camino, en la provincia de Huelva, con la fundación en 1893 del colegio «María Auxiliadora», que muy pronto dejó un legado de santidad envuelto en la sencillez y humildad de Sor Eusebia Palomino; y a partir de ese año, las salesianas fueron extendiendo sus ramas con otras fundaciones en toda la península: Sevilla, Écija, Barcelona-Sepúlveda, Jerez de la Frontera, Valencia, Salamanca, etc. El día 24 de enero de 2011, conmemoración de san Francisco de Sales, patrono del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, se celebraron, con mucho gozo, los actos de apertura de este acontecimiento de gran importancia, en todas las casas de las Salesianas de España. Actualmente, son cuatro las Inspectorías españolas, un sin fin de obras, iniciativas y actividades, y una Familia Salesiana viva, dinámica y portadora de vida, fruto de la generosa donación de tanta vida entregada; hermanas de ayer y de hoy, que sufriendo todo tipo de pobrezas y adversidades, fueron y siguen siendo perlas preciosas, vidas heroicas, sólidos cimientos de aquel sueño de Dios para los niños y jóvenes de tantas generaciones, a las que hoy decimos: ¡Gracias!
FMA España-Portugal
No hay Comentarios