Queridos amigos y amigas:
“Don Bosco, ¿quiere ver a los jóvenes que están en los centros juveniles?”. Niños, adolescentes y jóvenes que llenan nuestros centros, que generan escenas de vida, de movimiento y de alegría. Hay quien corre en el patio, el que está compartiendo en el pequeño grupo, el que ensaya un musical, el que programa la intervención en un programa socioeducativo, el que está en la pequeña capilla orando y compartiendo con otros jóvenes… en una sala del centro está el animador con un grupo compartiendo vida, un educador jugando con los más pequeños… por doquier, animadores, educadores, salesianos y salesianas… Se nota que entre los educadores y jóvenes reina la mayor cordialidad y confianza…
“Estoy convencido que la familiaridad engendra afecto; el afecto, confianza”. El punto de partida de nuestra acción educativa es la “familiaridad”, el ambiente positivo, la cercanía, el dar el primer paso, el allanar el camino…
Que en nuestros centros juveniles tengamos animadores, adultos de referencia que generan confianza. Son el mejor punto de partida de nuestra propuesta educativa.
Recordar que la experiencia de la “casa” suscita un ambiente rico de confianza y familiaridad. Exactamente como en familia, el cuidado de los demás por parte de cada miembro es esencial. En el centro juvenil, esta atención se concreta en una diversidad de momentos en los cuales se siente uno profundamente escuchado y comprendido. Es la propuesta de una serie de experiencias y de valores transmitidos por el testimonio de los educadores y por el acompañamiento de quien ama y es amado. Es fuerte el impacto de la acogida incondicional al que llega por primera vez y advierte que sus necesidades principales son respetadas y se les da la respuesta oportuna.
Solamente dentro de esta relación afectuosa y significativa, los jóvenes advierten que es posible, aunque sea lentamente, el crecimiento del diálogo y la circulación de los valores. En este clima se desarrollan todas las condiciones fundamentales para que el joven pueda madurar en todos los aspectos y dimensiones.
Tenemos un reto: hacer de nuestros centros juveniles casas que acogen desde la experiencia de “espíritu de familia”.
Queridos amigos, cuento con vosotros. Termino diciéndote “avanti sempre avanti”.
Pie de foto imagen: Asamblea anual de la Federación Centros Juveniles Valdoco (Federación que aglutina a 27 CCJJ de Salesianos y Salesianas en Madrid, Castilla La Mancha y Castilla y León) el 10 de febrero en Madrid.
Santi Domínguez Fernández
Coordinador Nacional de Oratorios-Centros Juveniles
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