Ángel Astorgano, SDB, concede una entrevista al Boletín Salesiano ante su nueva labor como responsable nacional de Escuelas Salesianas.
Pregunta.- ¿Qué retos tiene la escuela salesiana?
Respuesta.- En el Congreso nacional de Escuelas Salesianas celebrado en 2015 bajo el lema “Juntos soñamos el futuro” se reflexionó sobre este tema. Nuestras escuelas tienen definido un claro modelo pedagógico-pastoral y una oferta educativa que responde a las necesidades de los destinatarios y a las opciones carismáticas, que implica:
- Privilegiar por encima de otros proyectos aquellos que son propios de nuestro estilo educativo: la relación personal y la cercanía a los niños y jóvenes como protagonistas de sus procesos educativos, y la apuesta por metodologías coherentes con la concepción inclusiva de la escuela.
- Iniciar procesos de actualización metodológica y de calidad educativa.
- Avanzar en la integración entre procesos educativos y evangelizadores, siendo conscientes de la realidad de nuestros destinatarios, sin renunciar a la misión última.
P.- ¿Es necesario un pacto por la educación en España?
R.- Hace unos meses apareció un informe de la UNESCO: “Repensando la educación: hacia un bien común global”. Habla de los cambios de la educación y advierte de que, ante las dificultades con que se enfrentan los sistemas educativos, debemos inventar marcos conceptuales más amplios y poderosos. Anima a considerar la educación como un “bien común”, cuyo acceso y calidad debe garantizar el Estado, pero cuya gestión y disfrute depende de toda la sociedad.
Congreso de Escuelas Salesianas celebrado en Madrid el pasado mes de marzo de 2015.
Necesitamos repensar la educación para poder resolver enfrentamientos crónicos. Algunos de los problemas que separan a las fuerzas políticas surgieron a finales del siglo XIX. Hay que librarse del escombro acumulado por 100 años de historia, enfrentarnos a los conflictos con un único criterio: respetar los derechos de todos.
Si de verdad queremos que la educación en España avance por caminos de calidad, equidad, estabilidad y serenidad debemos hacer el esfuerzo de convocarnos todos los agentes educativos y propiciar un ámbito de encuentro y pacto escolar.
Para lograrlo hacen falta grandes dosis de generosidad… Pero estamos hablando del futuro inmediato y mediato de un país cuya escuela ha avanzado en las últimas décadas por sendas muy accidentadas e inestables… Pienso que para la escuela española es el gran reto que debe acometer en los próximos tiempos…
P.- El modelo educativo finlandés es un referente en Europa ¿cómo lo valoras?
Desde hace ya unos años, en la escuela europea ha entrado un virus que la orienta en un sentido de utilidad, competencia para medrar, excelencia académica exclusiva…
En 2001, la Dirección General para la Educación y Formación de la Comisión Europea publicó un documento que sintetizaban las opiniones de los Estados miembros sobre los “objetivos concretos futuros de los sistemas de educación”. Sus propuestas eran adecuar la escuela a las nuevas exigencias del modelo económico.
Aulas de secundaria en el colegio San Juan Bautista de Salesianos Estrecho, en Madrid.
La calidad educativa se relaciona con la noción de ‘capital humano’, noción que viene del mundo de la economía, hace referencia a la formación para el trabajo, por lo que parecía confirmar la idea de que la función principal de la escuela es formar mano de obra eficiente. El problema surge porque los países están cambiando sus sistemas educativos para tener buenos resultados en PISA. Según sus adversarios, para contentar a la OCDE, para satisfacer al Banco Mundial.
Pero la escuela no sólo es preparación para la vida laboral, sino para la vida: la convivencia, la ciudadanía, la construcción de personas libres capaces de tomar decisiones que modulen su crecimiento integral.
En el caso de Finlandia, cada vez hay más expertos que opinan que la razón del éxito no tiene que ver con las peculiaridades de su sistema educativo. Gran parte del éxito finlandés, que en los últimos años ha bajado en el ranking PISA, podría explicarse a partir de sus peculiaridades sociales, culturales e históricas, no solo por los célebres acercamientos a la educación como la libertad de los docentes o la ausencia de evaluaciones.
P.- ¿Qué puede aportar el Sistema Preventivo (SP) al sistema educativo español?
R.- La gran intuición educativa de Don Bosco, su SP, tiene gran vigencia hoy en el mundo católico de la escuela… Hoy debemos conocer mejor que nunca el mundo de nuestros destinatarios y actuar con la preventividad que sugiere el sistema de Don Bosco. Solo de esa manera podremos educar y acompañar el crecimiento de nuestros alumnos en la escuela.
La presencia de alumnos de otras culturas y orígenes, las nuevas pobrezas juveniles, la incidencia educativa de “otras escuelas” (amigos, el ambiente, los medios de comunicación,…) y la insuficiente presencia educativa de la familia, configuran situaciones que exigen originalidad y creatividad en la acción educativa apoyada en el Sistema Preventivo.
P.- ¿Cuáles son tus ideas para trabajar en estos próximos años por la escuela salesiana?
R.- Con el horizonte del año 2020, queremos que nuestras escuelas se distingan por las siguientes características:
- Con un claro modelo pedagógico-pastoral y una oferta educativa que responde a las necesidades de los destinatarios y a las opciones carismáticas.
- Desarrollándose con el cuidado y acompañamiento de las personas que forman parte de la comunidad educativa.
- Siendo lugares de puertas abiertas y comprometidos con el desarrollo de la zona y de los jóvenes más desfavorecidos.
- Preparadas para la gestión de escenarios inciertos a los que nos enfrentamos con mayor asiduidad.
- Aprovechando las sinergias y potencial de nuestras instituciones, sin perder la frescura de respuestas locales a las necesidades concretas.
Marian Serrano
[…] escuelas salesianas. Óscar González, que hasta ahora ocupaba este cargo, ha sido sustituido por Ángel Astorgano. Este salesiano sacerdote era hasta ahora Secretario General de la Oficina Internacional de la […]